Los científicos han advertido a los consumidores locales que lleven cuidado con el consumo de frutas y hortalizas afectadas por las inundaciones porque podrían estar infectadas de mohos y bacterias dañinas. Las más afectadas han sido los tomates, las frambuesas, los arándanos y, en algunos casos, se ha visto amenazada toda la cosecha de melón. Donde más visibles son los daños es en el mercado, donde han estado llegando tomates y melones mohosos y rajados.
Los tomates producidos por Marcoser y los agricultores de Matca son principalmente para el mercado nacional. Valentin señala que el mercado ha cambiado mucho en los dos últimos años, tras el plan de desarrollo del Ministerio de Agricultura.
"En 2017 y 2018, se ha ofrecido respaldo a los productores de tomates, siempre y cuando se produjera un mínimo de 2 kilos por metro cuadrado y hasta finales de mayo en el primer ciclo de cultivo. Esto ha animado a mucha gente a empezar a producir tomates, lo que, a su vez, ha hecho bajar los precios", continúa Valentín.
"El mercado de consumo también ha cambiado mucho en los últimos años. Antes, lo más importante a la hora de elegir las variedades de tomate era la resistencia y la vida útil, y última mente se ha dado un giro hacia el sabor y el gusto. Además del tomate rojo tradicional, los tomates cherry, pink y amarillos están ganando popularidad y ofrecen precios estables a los productores".