"Nos dijeron que era imposible cultivar estas fresas en Portugal. También nos dijeron que es muy difícil trabajar las fresas: son muy sensibles y nos dijeron que no podríamos hacer frente a las necesidades de calidad. Además, esta variedad necesita temperaturas muy frías para ser dulce, y no tenemos ese frío en Portugal". Así es como Miguel Silva, el gerente de la compañía portuguesa Sabores Púrpura, recuerda los momentos y consejos que precedieron a la decisión de cultivar la mejor fresa del mundo en Portugal. "Todavía no hablamos holandés, pero cultivamos las fresas más codiciadas de Europa aquí, en Portugal".
Desde hace ya algunos años, el Algarve no produce únicamente naranjas. En todo el sur de Portugal, se han levantado en la última década varios invernaderos dedicados a la producción de berries, y Sabores Púrpura se ha sumado a esta tendencia. La empresa se dedica a la producción de fresas en invierno, cuando están fuera de temporada.
"La opción de venir a producir al Algarve tiene que ver con cuestiones de sostenibilidad. Por descontado, con la tecnología de hoy en día, podemos producir cualquier cosa en cualquier parte del mundo, pero en ocasiones el coste energético es muy elevado. Por lo tanto, cuando estudiamos este proyecto, decidimos trasladar la unidad de producción al Algarve, donde el clima de la región nos permitiría lograr una producción más sostenible, con menores costes energéticos".
"Además, también nos preocupan otras cuestiones medioambientales como el uso de los recursos hídricos, que reducimos al mínimo esencial para el consumo de las plantas, y garantizamos que los nitratos de la fertilización no acaben en el suelo ni se utilicen productos fitofarmacéuticos (plaguicidas o fungicidas), optando por mecanismos de lucha más respetuosos con el medioambiente", indica Miguel Silva sobre Sabores Púrpura, una empresa de Coimbra que produce en el Algarve.
Sabores Púrpura cultiva ahora fresas en un invernadero de 1,5 hectáreas. Gracias a la calidad y a las características de sus fresas extradulces, ha disfrutado de una buena reputación en el norte de Europa. "Nuestros invernaderos son similares a los de cristal holandeses, solo que están cubiertos de plástico en lugar de cristal. Además, producimos sobre tableros, una solución que no es habitual ni en Portugal ni en España. Y también cultivamos con el sistema hidropónico sobre sacos de cultivo de sustrato de fibra de coco. Una peculiaridad es que no añadimos CO2 a nuestro cultivo, porque en nuestra plantación los niveles de CO2 suelen rondar las 450 ppm. Esto se debe a que la fuente natural de CO2 la proporciona la vida marina cercana. La mayor parte de la maquinaria (climatización, riego, etc.) se importa de los Países Bajos. "Por ejemplo, utilizamos la computadora Hortimax CX500 para fertirrigación y climatización".
Con todo este equipamiento técnico, los amplios conocimientos y el foco en la calidad, Sabores Púrpura exporta el cien por cien de su producción al norte de Europa. "Sabíamos que éramos capaces de conseguir la calidad que demandan estos mercados y ya teníamos unos conocimientos considerables sobre berries. Cultivar Elsanta en Portugal suponía un gran reto y sigue suponiéndolo, porque es una variedad muy sensible y nuestro clima es muy caprichoso. Un momento hace mucho frío y llueve y al minuto siguiente hace mucho sol y calor, así que la gestión del cultivo tiene que ser muy exacta, y esta fresa no admite errores de ningún tipo", añade el empresario.
La demanda de mercado está creciendo para este productor. "La realidad es que hemos desarrollado un trabajo de excelente calidad aquí y hemos estado logrando resultados extraordinariamente positivos, como nos confirma la satisfacción del consumidor. Hay clientes que ya buscan expresamente nuestras fresas porque son más dulces. En estos momentos estamos produciendo fresas con un nivel de azúcares de entre 10 y 12 grados Brix, que supera las expectativas de esta variedad de fresa", revela Sofia Ferreira, responsable de calidad de la unidad de producción. "Estamos muy contentos con los resultados de esta campaña, pero nunca satisfechos. Ese es nuestro lema: nunca estamos satisfechos. El próximo año haremos más y mejor, con las buenas y malas experiencias que nos ha enseñado este año", añade.
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