Tiempos difíciles para el sector de la almendra
En dicha carta, Jorge ha querido comenzar expresando que la desgracia que un hemisferio es algo que afecta a toda la población mundial y reconociendo “el gran trabajo de Almond Bord, de los extensionistas de la Universidad de Davis, los genetistas, procesadores, cooperativas de agricultores, etc., que han trabajado mucho y han puesto todo su esfuerzo y dinero para desarrollar de la mejor manera posible su industria, estudiando, promocionando y cuestionándose cada año qué hacen, cómo lo hacen y de qué manera pueden mejorar el mundo de la almendra”.
En una reflexión acerca del clima actual, el señor Ovalle afirma que se trata de cambios y catástrofes de una magnitud pocas veces en la historia, que afectan a más de 600.000 hectáreas de huertos y producciones agrícolas. Asegura que “las compañías de seguros operarán y las reprogramaciones crediticias se efectuarán, pero la angustia de cada eslabón de esta gran cadena almendrera no desaparecerá, afectando a cada uno de los implicados que han vivido la angustia de perder, en cuestión de una semana, años de trabajo y dedicación”.
También ha querido recalcar que es cierto que el precio de la almendra se verá incrementado, pero que se trata “de un esfuerzo que todos los consumidores debemos hacer para que cada agricultor, como un buen chef que quiere que el fruto de su trabajo sea disfrutado por millones de seres humanos, vea recompensadas las pérdidas sufridas y pueda seguir ofreciendo lo mejor de este preciado alimento”.
Por medio de esta carta, Jorge Ovalle expresa su solidaridad con los almendreros en estas aciagas horas que viven y concluye con un párrafo en el que anima a la reflexión: “Fuerza, nuestros árboles requieren más que nunca de su dedicación, así que cuidemos a las abejas que no han podido recolectar millones de kilos de miel, cuidemos de nuestros campos, de ese agua tan escasa y valiosa para todos, y retomemos la esperanza de que la siguiente primavera, podremos contemplar nuevamente una gran floración, sin que el drama de las heladas nos prive de ese bello espectáculo”.