Ya hoy, Hapag-Lloyd tiene una presencia significativa en el mercado de contenedores frigoríficos y la empresa no ha dejado de invertir en nuevo equipamiento en los últimos años, y también ha renovado una parte importante de su flota. Desde 2015, incluyendo el último encargo, la naviera ha comprado un total de 30.550 contenedores frigoríficos para asegurarse de poder atender a sus clientes, en particular en momentos de máxima actividad, como las campañas de cosecha de frutas y hortalizas.
"Estamos recibiendo comentarios muy positivos de nuestros clientes acerca de nuestra capacidad de ofrecer servicios de calidad constante en el negocio de los contenedores frigoríficos. Además, hemos observado una demanda al alza para el transporte de productos sensibles a la temperatura. Para beneficiarnos de mayores oportunidades en este atractivo segmento de mercado, hemos decidido incrementar nuestra flota de contenedores frigoríficos", explica Clemens Holz, director de Productos Reefer.
La fabricación de los nuevos contenedores ya ha comenzado con la primera serie de 40 pies. Dos mil de ellos están equipados con atmósfera controlada, una tecnología utilizada para ralentizar el proceso de maduración y prolongar la vida útil de las frutas y hortalizas. Estos contenedores de última generación contarán, asimismo, con unidades de refrigeración del más alto nivel de eficiencia. Gracias a la optimización del control de energía, también tendrán un consumo más eficiente que no provocará ningún cambio en el rendimiento ni en la precisión de la temperatura.