La temporada de cultivo de este año ha sido difícil y económicamente desafiante según los productores de brassica británica, cuyos cultivos incluyen coliflores, brócoli, coles y brotes.
El portavoz de la Asociación de Productores de Brassica, Jack Ward, dijo: "La temporada 2018 ha sido una de las más desafiantes en los últimos años. Una combinación de frío extremo al comienzo de la primavera, seguido de una sequía prolongada y períodos de calor intenso, ha sometido a los cultivos a mucha presión. Los ataques de las plagas han agravado aún más las dificultades que los productores han tenido que superar".
"El clima cálido y seco ha provocado que las plantas de brócoli sean muy pequeñas, por lo que se necesitan dos cabezas por paquete para lograr el mismo peso. Esto reduce a la mitad el rendimiento y duplica los costes de mano de obra, ya que se debe emplear personal adicional. La situación ha llevado a que se experimenten graves consecuencias financieras en el coste del cultivo de brócoli este verano".
"Al mismo tiempo, el clima cálido ha afectado a la demanda del consumidor, con ventas que han bajado un 30 por ciento. Como resultado, la cosecha se ha mantenido en la finca y esto también ha tenido un impacto económico negativo. Los productores han tenido que equilibrar los costes adicionales a través de precios más altos para poder seguir invirtiendo en este importante sector".
La plantación de cultivos para cosechar en Navidad y en 2019 está en marcha, pero la falta de humedad es preocupante para las plántulas jóvenes y vulnerables. Las recientes lluvias esporádicas han ayudado, y es difícil hacer predicciones precisas sobre los cultivos durante el resto del año. Los productores esperan que los volúmenes futuros bajen en comparación con el promedio de cinco años.
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