Según la Organización Meteorológica Mundial, en la primera mitad del verano la causa de la sequía fueron los periodos prolongados de calor, con temperaturas que alcanzaron máximos históricos y una cantidad de lluvia extremadamente baja.
Ya los meses de primavera, abril y mayo, fueron los más cálidos en varias décadas, y en junio y julio las temperaturas fueron muy superiores a la media, sobre todo en los países del norte de Europa.
Las temperaturas estivales han pasado de los 30 ºC. En Noruega, el termómetro alcanzó un máximo histórico el 17 de julio con 33,5 ºC, mientras que Finlandia ha tenido el mes de julio más caluroso en la historia de las observaciones.
Los científicos apuntan a una combinación de varios factores, como el cambio climático global y el área de altas presiones atmosféricas, que se ha mantenido sin cambios en el territorio europeo durante un periodo prolongado. No está claro qué es lo que provoca que el anticiclón se haya mantenido "estancado" tanto tiempo. Los científicos sugieren que se debe al impacto del calentamiento global y a la elevada temperatura de las aguas del océano mundial.
¿Qué países europeos se han llevado la peor parte?
Los agricultores de toda Europa se preparan para una de las peores cosechas de la historia de nuestra generación. La producción de algunos cultivos se reducirá un 50%.
Suecia
La cosecha de trigo podría reducirse este año más de un 40% por la sequía y el calor. La sequía ha provocado muchos incendios forestales.
Finlandia
Los agricultores finlandeses han sufrido pérdidas por el tiempo lluvioso y frío del año pasado, y este verano por la sequía. La temperatura a principios de agosto rondó los 30 ºC, aunque la media de ese mes han sido 19 ºC.
Reino Unido
Polonia
El 65% de la tierra cultivable se ha visto afectada por la sequía. El mes de mayo ha sido el más caluroso del país en los últimos 55 años.
Alemania
En Alemania, las temperaturas de mayo fueron las más altas desde 1881. Según las previsiones, la cosecha de cereales este año descenderá un 20% a causa de la sequía.
Estonia
Según el servicio meteorológico nacional, en mayo llovió un 60% menos de lo que marca la media nacional, y el número de días soleados creció un 48%.
Las pérdidas del sector costarán en torno a 828 millones de euros. "Algunos agricultores quebrarán, eso es seguro. Si alguno de ellos tenía problemas antes de la sequía, ahora la situación los abocará a la ruina".