El mercado de la patata está cambiando. La disminución de las cifras de consumo preocupa a todas las partes del sector, pero Ad Loogman, de la empresa comercial AC Loogman, en Amsterdam, Países Bajos, ve oportunidades. Ad no sólo ve una línea decreciente en el consumo, sino un cambio en la demanda. Para las patatas ecológicas y culinarias, por ejemplo, el mercado está creciendo lenta pero constantemente.
Después de una buena temporada de importación, el cambio a la primera cosecha holandesa fue más difícil. Mientras que las primeras Dorés y Frieslanders holandesas ya habían sido cosechadas, algunos productores todavía estaban intentando comercializar la vieja cosecha. Ad también tuvo que decepcionar a los productores, porque los clientes ya habían cambiado completamente a la nueva cosecha, y ya no había mercado para las patatas viejas.
Sabrosa y barata
Ad prefiere no mirar hacia atrás a la temporada anterior, que tuvo "precios dramáticos" para los productores. "No se debería repetir. Es importante para los productores que esta temporada vaya bien". Aún no se puede predecir si los productores recibirán un mejor precio. "Las patatas primero tienen que almacenarse, para poder ver cuán lleno está el mercado".
No importa cómo termine la cosecha, Ad mayormente ve oportunidades en el sector. "Las patatas son un alimento sabroso y barato, por eso no veo ninguna amenaza para el sector", comenta. El impacto del cambio climático, por ejemplo, será limitado. "En España también se producen patatas, así que ¿por qué no podemos producirlas cuando hace más calor aquí?" Las patatas ecológicas y culinarias son dos grupos de productos que muestran crecimiento.
Patatas ecológicas y culinarias
"El mercado de patatas ecológicas crece un poco cada año", dice Ad. La empresa holandesa ha tenido patatas ecológicas en su surtido durante 25 años. Con los años, el mercado ha crecido lenta pero constantemente. "Fuimos una de las primeras empresas en los Países Bajos en comenzar con las patatas ecológicas". La empresa comenzó en el mercado mayorista de Amsterdam en 1953. En las siguientes décadas, creció, y hace dos años, se puso en marcha un nuevo edificio de la empresa en las afueras de Amsterdam. Ahora la empresa no sólo tiene una ubicación ideal cerca de las autopistas, sino que también tiene 3.500 metros cuadrados de espacio de trabajo. Las patatas se clasifican, limpian y envasar allí.
El mercado está cambiando cada vez más claramente hacia envases más pequeños. "Envases de un kilo, 750 gramos o 500 gramos". También hay envases grandes de 2,5 a 5 kilos disponibles. Aunque la tendencia de los envases pequeños suele estar relacionada con la disminución de las cifras de consumo de patatas, ese no es el verdadero motivo. "Los envases más pequeños son en su mayoría el resultado de la amplia selección de alimentos que tenemos hoy en día, y no de que los consumidores ya no quieran comer patatas", explica Ad.
Dentro del sector de la patata, también hay productos que muestran un crecimiento gradual, como las patatas culinarias, por ejemplo, aunque este producto tiene un público objetivo específico. "Los inmigrantes en los Países Bajos no suelen consumir patatas culinarias, pero los consumidores holandeses son algo más críticos y quieren tener más opciones". La comunicación juega un papel importante en la presentación de las patatas culinarias. "Hay muchas opciones en los supermercados, por lo que tiene que ser un buen producto". Además, es importante comunicar la variedad y sus usos a través del envase.
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AC Loogman
Ad Loogman