Este año, toda la región de los Balcanes se enfrenta a grandes problemas por una infección por virus. Según Arian Shala, de la empresa croata de distribución Zeleni Hit, el CMV (virus del mosaico del pepino) es el principal problema en pimientos cultivados en invernadero, y el segundo es el TSWV (virus del bronceado del tomate) también en pimientos. "Los problemas son especialmente graves en los invernaderos sin calefacción. Los precios del pimiento se elevan hasta el euro. Es algo que no hemos visto en mucho tiempo".
En Croacia, la superficie de cultivo de pimiento supera las 200 hectáreas. En Serbia es todavía mayor. A causa de los excesivos daños provocados por el virus, la temporada está resultando ser muy mala.
En la región de los Balcanes, se suele plantar de marzo a abril. "Las plantas jóvenes se cultivan principalmente en bandejas y están listas para el trasplante de 55 a 60 días después de la siembra", explica Arian Shala. A partir de mediados de mayo, cuando aparecieron los primeros síntomas de la infección, quedó claro que estaba pasando algo. "Los síntomas se detectaron primero en la parte superior de la planta, como los síntomas de falta de hierro y manganeso. Después aparecen en los frutos, que se quedan pequeños y deformes, con franjas marrones y rojas en la parte superior de la planta. Al final, resultó que era CMV y no podemos hacer nada".
Todos los tipos de pimientos han resultado infectados. "Del tipo blocky hasta el kapia. Las variedades de pimiento son resistentes a muchos virus, pero el CMV no es uno de ellos".
Los áfidos están propagando el virus
Muchos productores de la región trabajan con túneles bajos y parece que el virus lo están propagando los áfidos. "Los productores hidropónicos han plantado más pronto y, posiblemente, han podido preparar su protección de cultivos. Puede que eso los haya salvado". Después, los virus empiezan a propagarse en campo abierto en los tipos kapia en toda la región. "Pero la producción bajo abrigo se ha llevado la peor parte, sobre todo en los invernaderos sin calefacción".
Según Arian, el virus ha provocado enormes pérdidas. "La merma del rendimiento se eleva al 40 por ciento. Algunos productores incluso se las han visto con pérdidas del 80 por ciento y muchos han tenido que dejar de producir a finales de junio".
Incluso ahora continúan los problemas y la calidad de los productos se mantiene inestable. "Los frutos se han quedado pequeños y deformados. El mercado en fresco es el que más ha sufrido, pero también el mercado de procesados: la fruta se puede colocar en las cajas, pero requiere mucho trabajo duro. Y muchos de esos frutos no son comercializables en absoluto, ni siquiera para el procesamiento".
Además de que los problemas actuales son serios, hay un gran interrogante en cuanto al futuro. "A los productores les asusta el inicio de la nueva temporada, ya que no hay una explicación lógica para la infección actual y los túneles abiertos no ofrecen prácticamente ninguna protección. Además, como los túneles bajos están construidos para los productores de pimientos, no pueden cambiarse a otros cultivos. Con los tomates no pueden competir con la producción hidropónica, y pasarse a los pepinos también destruirá ese mercado".
Los obtentores están trabajando en resistencias, pero no habrá resultados pronto. "Sobre todo porque muchas empresas de semillas han estado trabajando en resistencias de los virus TSWV y TM. El CMV solo ha acarreado problemas este año".
Con la merma de la producción, los precios han estado un 20-30% más altos todo el año. "Tanto los pimientos blocky como los kapia son segmentos específicos de esta región. el precio medio por kilo ronda los 0,65-0,75 euros para la producción sin calefacción e incluso hemos visto precios de más de 1 euro, algo que no había pasado en los últimos 15 años. ¿Qué pasará el año pasado? Se desconoce, desde luego".