Extienden la vida útil de la fruta de hueso

Se sabe que el empaque en atmósfera modificada es sinérgico con la gestión de la temperatura para ayudar a mantener la calidad de frutas de hueso durante el almacenamiento prolongado y transporte.

Numerosas investigaciones han demostrado que los bajos niveles de O2 y los niveles elevados de CO2 reducen la respiración de las frutas de hueso, retrasando así los procesos fisiológicos. Por otra parte, en atmósfera modificada también se inhibe el daño por frío en algunos cultivos. Niveles elevados de CO2 inhiben la acción del etileno y si es lo suficientemente alto inhibe ciertos hongos patógenos comunes, tales como Botrytis y Monilia.

Si se diseñan adecuadamente, el resultado final es:

1. Firmeza de la fruta se mantiene por más tiempo debido a la respiración reducida

2. Inhibe el daño por frío debido a la respiración reducida

3. La alta humedad que rodea la fruta en el entorno de embalaje junto con la respiración reducida reduce la pérdida de la deshidratación, el peso y arrugamiento de la fruta

4. Inhibe el decaimiento debido a las concentraciones de CO2 elevadas.

Históricamente, muchos cultivos han sido cosechados inmaduros para poder sobrevivir a los rigores de la cadena de suministro sin madurar. Sin embargo esto da como resultado una compensación de las propiedades de textura y sabor. Además de permitir que la fruta se pueden almacenar durante más tiempo y se envían a mercados más distantes, en atmósfera modificada se permite que la fruta tenga mayor contenido de azúcar por ser cosechada en el tiempo correcto.

Los cultivos y variedades tienen diferentes tasas de respiración y el embalaje debe ajustarse para proporcionar la humedad y atmósfera modificada óptima para la variedad teniendo en cuenta la tasa de respiración, peso del producto, la relación superficie y volumen y la posibilidad de temperaturas fluctuantes.

El rendimiento de empaque en atmósfera modificada es altamente dependiente de la gestión de la temperatura, aunque la presencia física del empaque amortigua las fluctuaciones de temperatura, hasta cierto punto, aliviando así el riesgo de exposición de la fruta a temperaturas a las que el daño por frío es más grave, falta de mantenimiento adecuado durante períodos prolongados resultará probablemente en concentraciones de O2 y CO2, respiración anaerobia y producción de sabores no deseados. El resultado combinado de la gestión de la temperatura y el empaque Xtend® es que los albaricoques se puede mantener durante un máximo de 30 días a 0-1°C, las cerezas por un máximo de 45 días a 0-1°C, nectarines y melocotones por un máximo de 30 días a 0-1°C, y ciruelas por un máximo de 60 días a 0-1°C. El rendimiento, inevitablemente, depende del cultivo. El embalaje normalmente interfiere por sí mismo durante el almacenamiento prolongado y el transporte mediante la reducción de la pérdida de peso y el desperdicio en la cadena de suministro.

El empaque Xtend® de frutas de hueso están disponibles para empaques de cartón de diferentes tamaños y productos con pesos entre 2 y 20 kg. Los productos cumplen con la ley federal 21 de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos del Código de Regulaciones Federales 177.1500 y 177.1520 y, la Directiva Europea 2002/72/CE, 2005/79 e Israel Standard 5113 y, como tal, son aptos para el contacto directo con frutas y verduras enteras. Las instalaciones de fabricación en Israel son certificadas con BRC y HACCP, mientras que en EE.UU. son certificadas con SQF.

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