Francia: Los tomates Garance asombran a los visitantes del Salón de la Agricultura
René Damidaux, el inventor del tomate (que lleva ya un año en el catálogo oficial) explica que “el objetivo era crear un híbrido resistente, a partir del famoso Montfavet 63-5, y potenciar el sabor”, al contrario que la mayor parte de las 550.000 toneladas de tomates que se producen anualmente en Francia.
“Para obtener un tomate sabroso, se tiene que recolectar una vez ha madurado, cuando proporciona todo su sabor. El Garance se recolecta cuando se vuelve rojo y se almacena a temperatura ambiente. Se puede mantener alrededor de diez días fuera del frigorífico sin sufrir daños, manteniendo una piel firme mientras se va deshaciendo en la boca”. El Garance también es rico en licopeno, un pigmento que combate las enfermedades cardiovasculares, y tiene mucha vitamina C.
René Damidaux espera que los productores adapten su forma de cultivar para acoger a esta verdura, optando por ella en lugar de por variedades con mayores rendimientos que se recolectan en verde para poder sobrevivir al viaje desde España o Marruecos. También espera que, en el futuro, el Garance gane la guerra contra los “tomates calabaza” saturados artificialmente, que abundan en el comercio de invierno (días más cortos, menos azúcar). Un método de producción que hace que los tomates estén “asquerosos” según Mathilde Causse, directora de investigación en el Inra. “Este tomate ofrece un buen compromiso con una buena cosecha de hasta 12 kilos por metro cuadrado”, asegura José Català, vicedirector de áreas experimentales en el Inra.