La banana Gros Michel tiene origen en Asia y se exportó durante el siglo XIX. Sin embargo, la mayoría de los consumidores no ha probado nunca esta variedad, que prácticamente fue aniquilada por el mal de Panamá (excepto algunas plantaciones que aún pueden encontrarse en Tailandia).
Los productores de todo el mundo se pasaron a la banana Cavendish (más larga en tamaño y con un color más apagado). Esta variedad representa el 47% de todas las bananas cultivadas en el mundo, y prácticamente la totalidad de las importaciones occidentales. En algunos países, como Gran Bretaña, se ha convertido en la fruta más consumida. En Francia, ocupa el segundo lugar tras las manzanas (11,92 kilos por cabeza y año, según Kantar Worldpanel).
La TR4 se originó en Indonesia y se ha propagado a África (Mozambique) y Oriente Próximo (Jordania). Los indicios sugieren que también ha llegado a Sudamérica, donde supone una importante amenaza para países exportadores como Ecuador, Brasil y Colombia.
La producción total de banana supera los cien millones de toneladas. En su mayoría, esta fruta la cultivan pequeños agricultores para el consumo local o regional. La producción para la exportación la dominan Chiquita, Dole, Del Monte y Fyffes, y alcanzó un nuevo récord de 16,5 millones de toneladas en 2012.
Debido a la dificultad de controlar la enfermedad y al peligro que supone para el suministro global, la FAO está pidiendo que la industria, las instituciones de investigación, los países y las organizaciones internacionales se esfuercen para prevenir la propagación del mal de Panamá.