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El calor veraniego hace prosperar la población de insectos

El uso de una malla antiinsectos asegura el éxito de los cultivos de invernadero

Las cálidas temperaturas ofrecen las condiciones perfectas para la reproducción de plagas. En algunos climas cálidos y húmedos, el cultivo completo de invernadero de hortalizas u ornamentales puede ser totalmente destruido y, si no se controlan, las casas cercanas corren el riesgo de infestación inminente. Debido a que el uso de insecticidas y plaguicidas químicos ha sido reducido por la preocupación de sus efectos sobre la salud, la colocación de una malla es la estrategia más eficaz y económica disponible. Los expertos de Gothic Arch Greenhouses lo saben todo sobre las prácticas de gestión integral de plagas como las mallas, que, si se escogen, instalan y mantienen correctamente, reducen y controlan drásticamente las infestaciones que dañan los cultivos.

La gestión integral de plagas (GIP) es definida por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos como "un método eficaz y respetuoso con el medioambiente para la gestión de plagas que se basa en una combinación de prácticas de sentido común". W. H. Buzz Sierke Jr., presidente de la tercera generación de Gothic Arch Greenhouses Inc., explica, "la GIP no es solo un método, es un método natural centrado en problemas concretos para prevenir y controlar". Los productores tienen diferentes necesidades; algunos necesitan la erradicación completa de plagas, mientras que otros solo quieren controlarlas, según Sierke. Añade que la GIP anima a los productores a tener en cuenta todos los aspectos de la situación y los guía hacia prácticas más económicas y menos peligrosas para las personas y el medioambiente. Sierke cita plagas como los áfidos, los trips de las flores, los minadores de las hojas y las moscas blancas como los principales enemigos de los productores en cualquier parte. "Entran al invernadero con el viento por cualquier abertura que encuentran. Para empezar, evitar que esos bichos entren en la estructura es lo mejor, ya que una vez entran, es difícil deshacerse de ellos", explica Sierke. Aunque las mallas no garantizan un invernadero totalmente libre de plagas, pueden marcar —y lo hacen— una diferencia abismal. Pero usar mallas sobre las aberturas de ventilación de los invernaderos puede ser contraproducente, ya que las mallas también afectan al flujo de aire en el interior del invernadero. Las mallas crean resistencia, lo que reduce el flujo de aire; cuanto mayor sean las aberturas de las mallas, más aire entra. Cuanto menor sea la luz de la malla, mayor es la resistencia.



En un invernadero con ventilación natural se pueden colocar mallas, pero se necesita más material, ya que hay que cubrir todas las aberturas para que el resultado sea óptimo. Sin embargo, si el invernadero depende de ventilación artificial, la cosa se complica. Una mala colocación de las mallas puede dar lugar a un intercambio de aire inadecuado, lo que significa que el equipo de refrigeración quizá no pueda funcionar correctamente. La restricción del flujo de aire genera una mayor disminución de la presión estática y un aumento del consumo de energía por parte de los ventiladores. Por tanto, es importante asegurarse de que se usa la malla adecuada para abordar cada problema específico de plagas.

En Gothic Arch Greenhouses son expertos en su campo, con casi setenta años de experiencia en proveer a la industria hortícola de invernaderos y suministros asequibles y de calidad. Saben que no todos los insectos tienen el mismo tamaño y que no todas las mallas tienen la misma luz. Conocen las últimas estrategias en GIP y las fórmulas que hay que usar para determinar qué tamaño de malla dará el mejor resultado. Además, cuentan con las soluciones más eficaces y económicas para los propietarios de invernaderos.

En la página web de Gothic Arch Greenhouses se puede encontrar información sobre la gran cantidad de mallas disponibles para abordar casi cualquier problema de insectos:
  • Malla de acero inoxidable. Duradera, pero más cara.
  • Monofilamento (hilo de pescar) de plástico (polietileno). Sólido, rígido y fuerte. O película con microagujeros. Económico, pero de construcción débil, baja protección contra UV, flujo de aire muy restringido y debe aplicarse en el lado correcto.
  • Multifilamento, polietileno/acrílico, compuesto por muchas fibras diferentes.
  • Nailon; bajo coste, baja duración, restringe el flujo de aire.
Sierke dice que todo se reduce a lo que el horticultor necesite. "Algunos sufren plagas específicas durante ciertos periodos de la temporada de desarrollo. Para eso pueden ir bien las mallas temporales menos resistentes y más económicas. Pero para controlar varias plagas en momentos distintos a lo largo del año, se recomienda una malla más resistente". Añade que las mallas más pesadas y rígidas también proporcionan protección contra el sol, el viento, la lluvia y el desgaste y deterioro.

El color también puede marcar una gran diferencia, en función de qué plaga esté creando el problema. Aunque los trips son lo bastante pequeños como para colarse por la mayoría de mallas con buen flujo de aire, se pueden reducir drásticamente utilizando las mallas blancas diseñadas para las moscas blancas, según Sierke. Indica que los científicos creen que se debe al color; las mallas blancas son efectivas porque los trips no ven el material como algo de lo que alimentarse y se van a otra parte. Sierke recomienda la malla Econet T Insect Screen por su reducción del flujo de aire, la capacidad de transmisión lumínica, la luz de los agujeros, su anchura estándar y su capacidad probada.

Para que las mallas sean efectivas contra las plagas, deben ajustarse correctamente, según los expertos de Gothic Arch Greenhouses. El objetivo, evidentemente, es garantizar una buena cobertura.

El mantenimiento es esencial para que las mallas den resultados, como recuerda Sierke a los productores. Los pequeños agujeros pueden obstruirse con tierra y polvo, lo que reduce el flujo de aire. Hay que mantener la malla limpia para que el movimiento de aire sea eficaz y poder conservar la salud general de los vegetales. Sugiere invertir en un manómetro para medir la presión estática del aire para ayudar a mantener el control del flujo de aire. Lo mejor es esperar al final del día, cuando la ventilación natural suele disminuir. Además, hay que ser cuidadoso, porque un exceso de presión puede alterar los agujeros.

Dado el aumento de problemas y costes asociados a los plaguicidas, aplicar la gestión integrada de plagas como la colocación de mallas a modo de barrera para los insectos es fundamental para todos los invernaderos. Si se escogen, instalan y mantienen correctamente, las mallas antiinsectos evitarán la entrada de insectos al mismo tiempo que permitirán el máximo flujo de aire posible, esencial para obtener un rendimiento óptimo del cultivo.

Más información
Gothic Arch Greenhouses
T: +1 800-531-4769
Info@gothicarchgreenhouses.net
www.gothicarchgreenhouses.com
 
Fecha de publicación: