¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

El secreto del supermercado más “revolucionario” de EE.UU.: las frutas y las verduras

Desde que los supermercados alcanzaron la mayoría de edad en los 50, la distribución de las tiendas de alimentación estadounidenses se ha congelado en el tiempo. Y por una buena razón. Cada centímetro del recorrido tradicional dentro de los supermercados estadounidenses, desde las bellamente dispuestas pilas de productos frescos y la abundante sección de pastelería hasta los atractivos alimentos preparados, se han perfeccionado para maximizar la estrategia de negocios ya probada de las tiendas de alimentación: promocionar las marcas nacionales y los productos envasados que llevan a los clientes a tu puerta, pero conducirlos hacia las mercancías perecederas más rentables, como los productos hortofrutícolas frescos, que es donde el supermercado realmente obtiene beneficios.

“La parte exterior de la tienda, el producto hortofrutícola, la carne, el pescado, tiene mucho más margen”, explica el analista de Euromonitor International David McGoldrick.

Y este es el motivo por el que la distribución de las tiendas de alimentación casi siempre conduce a los clientes a través de montañas de lechugas y tomates nada más entrar en la tienda, antes de que vaguen hacia el centro de la tienda, donde se encuentran los alimentos envasados, menos rentables. Esta estrategia de probado éxito ha sido el modelo indiscutible de negocio de las tiendas de alimentación durante décadas. Es una distribución típica en la que los clientes se ven forzados a girar a la derecha en las cajas para acabar en la sección de productos hortofrutícolas. Y hasta ahora así era.

Sin embargo, en los Sprouts Farmers Markets, con base en Phoenix, las frutas y las verduras no son la sección por la que hay que dirigir a los clientes, son la principal atracción. Las tiendas Sprouts se disponen alrededor del producto hortofrutícola. A diferencia de casi cualquier otro supermercado, Sprouts pone la sección de producto hortofrutícola al final de la tienda, con la seguridad de que los clientes irán a buscarla.

La razón es el precio. El negocio de Sprouts se basa en unos precios bajos para el producto hortofrutícola anunciados a bombo y platillo, hasta un 20%-30% menores que sus competidores convencionales. Estos precios bajos suponen grandes volúmenes de ventas, lo que significa una rotación más rápida e implica menos desperdicios, lo que, a su vez, da como resultado menores costes y hace que la compañía gane dinero a pesar de sus precios bajos.

“Básicamente, Sprouts le ha dado la vuelta al modelo convencional de supermercado, que promociona los productos de alimentación del centro de la tienda pero conduce el tráfico a través de una cesta de productos hortofrutícolas perecederos con mayores márgenes”, escribe el analista de Credit Suisse en una nota que hace referencia al potencial “revolucionario” de la cadena y se refiere a ella como “una de las historias de crecimiento más atractivas del sector minorista”.

Fuente: qz.com
Fecha de publicación: