Revisión de las zonas afectadas de 2014
El mal tiempo causa daños en Europa
España
En enero, los invernaderos de Motril fueron cubiertos por una capa de nieve y granizo. Un mes después, el cultivo de fresa de las islas Canarias se vio dañado por el granizo. El cultivo a cielo abierto es el que más se ha visto afectado; donde había más de 300.000 plantas de fresas, ahora solo hay 200.000. La superficie afectada ronda las 40 hectáreas.
En abril la región de Fraga sufrió fuertes lluvias y granizo que acumuló entre 20 y 30 litros de agua por metro cuadrado. Más de 500 hectáreas de albaricoques, melocotones, cerezas y nectarinas se vieron afectadas. La superficie total dañada está entre 600 y 800 hectáreas.
En Lleida, más de 3.500 hectáreas, principalmente de fruta de hueso.
En junio hubo granizadas en varias regiones de España, que afectaron a 500 hectáreas de cítricos y caquis. El 70% del cultivo resultó dañado.
En Valencia, 45.000 hectáreas se vieron afectadas por el granizo. Algunos testigos aseguran que cayeron piedras del tamaño de pelotas de golf. Entre el 60 y el 80% de los cultivos resultaron dañados, en especial los cítricos, los caquis, los melones y las sandías.
En Murcia, 12.000 hectáreas resultaron afectadas por el granizo, especialmente la fruta de hueso y, en menor medida, la uva. El daño final a la fruta no fue demasiado grave debido a que la mayor parte de la fruta de hueso ya estaba cosechada. Solo sufrieron daños los melocotones amarillos y las nectarinas. Las uvas tampoco sufrieron excesivos daños, ya que este cultivo se protege con mallas.
Grecia
Las estimaciones para la producción griega de fruta de árbol se rebajaron en enero debido a las malas condiciones meteorológicas durante el cultivo. La cosecha de manzanas caerá un 10%, como se esperaba, y el volumen de peras, un 26%.
Una granizada barrió la región de Veria en junio y dañó los cultivos de melocotones y albaricoques. Los daños se estima (inicialmente) entre el 80 y el 100% del cultivo de melocotones de Veria, Meliki, Makrychori y Vergina. La superficie afectada es de unos 15 kilómetros cuadrados. Los daños ascienden a entre 40.000 y 50.000 toneladas, aproximadamente el 10% de la producción total griega.
Italia
Se emitió una alerta en marzo por el granizo y el frío, con posibilidades de daños para los cultivos. Después del cálido invierno, los cultivos se habían desarrollado más de lo normal y un frente frío podía causar muchos daños.
En abril, Italia confirmó el mal tiempo, que causó daños en varias regiones de todo el país. Los kiwis, los melones, las sandías, los melocotones y las manzanas están entre los cultivos afectados. La lluvia, el granizo y el viento son los responsables de los daños.
Después de un periodo de sequía, ha habido tormentas fuertes y granizadas en junio en todo el país. En una de las zonas afectadas, al este de Bolonia, cayeron 70 milímetros de lluvia en algunos lugares. Los cultivos en los campos y en los invernaderos se han visto afectados, incluidas las patatas y las cebollas, pero también la fruta en diferentes puntos de madurez se ha visto dañada.
Países Bajos
En abril y mayo cayeron fuertes tormentas eléctricas sobre Betuwe, Bommelerwaard y el Noreste. Cientos de hectáreas de fruta de árbol y frutos rojos se vieron dañadas, pero los productores de cebollas y coliflores también han contactado con sus compañías aseguradoras. El daño en Gelderland se estima en 10.000 euros por hectárea. Un productor de la zona perdió toda su cosecha de cerezas, peras y manzanas.
Europa Central
Después de las inundaciones vinieron las granizadas, que agravaron los daños. En Alemania se han registrado pérdidas de entre 4 y 5 millones de euros. En Suiza, 2 millones. Además de los invernaderos, el cultivo de verduras a cielo abierto también se vio dañado por el granizo. Una compañía de invernaderos informó de pérdidas de 1,5 millones de euros después de que el granizo destruyera la mitad de sus tejados.
Francia
En junio dos granizadas cayeron sobre Isla de Francia y causaron muchos daños al sector agrícola. Toda la cosecha de varios productores de frutas y verduras se perdió. Los daños sufridos por los productores más afectados ascienden hasta los 500.000 euros. Los invernaderos también se vieron afectados. Además de los daños sufridos por los cristales, los cultivos que estos cubrían también se perdieron. El mal tiempo también dañó los huertos.
Aunque parece que el clima se está haciendo más extremo, sigue siendo incierta la relación entre el cambio climático y las actuales condiciones meteorológicas. El KNMI informa de que la probabilidad de climas extremos se ha incrementado y es muy probable que esta tendencia continúe.