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Willem Koole, de Frukar:
“La escasez en el mercado provoca un buen comienzo para los limones bolivianos”
Hace unos pocos años, un proveedor boliviano contactó con Frukar preguntando si podrían distribuir sus limones por Europa. Este año, grandes volúmenes de esos limones se dirigen hacia el continente por primera vez y son recibidos ansiosamente por un mercado en el que la escasez es la norma. “Recibimos tres o cuatro contenedores cada semana, pero casi no tocan el suelo”, explica Willem Koole.
“En estos momentos, los limones son la única fruta que se está vendiendo, así que para nosotros es un momento perfecto para empezar. El suministro argentino se ha reducido a la mitad por los daños provocados por las heladas, así que los limones de Bolivia, donde no ha habido problemas con las heladas, se venden bien”, continúa el importador. Frukar también tiene limones argentinos en su oferta, pero, como es el caso también con otros importadores, en mucho menor volumen. El precio de los limones argentinos está alrededor de 25-27 euros. Los bolivianos se venden a entre 23-24 euros.
“Antes, nuestro proveedor servía más al mercado y al sector sudamericano. Trabajan con la variedad Lisbon. Ese limón es un poco más redondo, con un contenido de zumo y una piel comprables a los limones argentinos. Tienden a tener daños en la piel”, afirma Willem. “Continuaremos con los limones de Bolivia hasta finales de agosto al menos y posiblemente hasta las primeras semanas de septiembre. La demanda permanecerá alta un tiempo. En estos momentos la demanda viene de diversos clientes en diversos lugares, también fuera de Europa”.