La cebolla, cada vez más importante como producto agrícola
Hoy por hoy, hay 3.590 compañías dedicadas a la cebolla: 2.870 trabajan con cebollas de siembra, 950 con cebollas de semilla y cebollas plantadas. Una parte de las compañías agrícolas trabajan tanto con cebollas de siembra como con plantadas. El número de productores de cebollas de siembra ha aumentado un 1% en comparación con 2013, el de productores de cebollas plantadas no menos del 15%. Esto hace que el número de cebollas plantadas vuelva a los niveles de 2003. Estas compañías esperan aprovechar la finalización temprana de la campaña comercial de 2013/2014 (que fue de julio hasta junio siguiente) y el favorable clima de crecimiento de esta primavera, que ha hecho que las primeras cebollas plantadas pudieran recolectarse muy pronto. El número de compañías agrícolas en total ha disminuido un 47% desde 2000, el número de compañías de cebollas de semilla, solo un 3%. El número de productores de cebollas de semilla y sembradas ha disminuido un 15% en este periodo. El tamaño de las compañías agrícolas ha visto un gran aumento, de más del 50%. La superficie media de cultivo de cebolla por compañía ha crecido hasta en un 66%: de 5,3 hectáreas por compañía en 2000 a 7,8 hectáreas hoy por hoy. De la superficie total para las cebollas de 30.240 hectáreas, 22.390 son de cebollas sembradas y 7.440 de cebollas de semilla y plantadas (y 420 de cebollas perla). Ambas superficies atraviesan una tendencia al alza (figuras 1 y 2).
Abajo, gráficos en neerlandés:
No obstante, hay límites al crecimiento de la superficie de cultivo de las cebollas: una empresa agrícola responsable tiene permitido cultivar cebollas en una octava parte de su superficie máxima. La necesidad de la rotación del plan de cultivo (el uso óptimo de la tierra es esencial) es una razón natural para ello. Por otra parte, el agricultor repartirá sus riesgos financieros con la variación en la superficie cultivada de cebollas. Cambiando entre cultivos contratados con precios fijo o cultivos libre, más especulativos, un productor de cebolla también puede ajustar su propia medida de riesgo.
Los Países Bajos, un participante mundial del mercado de la cebolla
Ahora, alrededor del 90% de la producción de los Países Bajos se exporta, lo que en el mundo supone alrededor del 10% como mucho. Con una cuota de exportación de alrededor del 20%, los Países Bajos son, después de India, el mayor exportador de cebollas del mundo y, para las cebollas amarillas, el país ha sido el principal durante más de cuarenta años. India le ha superado gracias a su fuerte posición en el segmento de las cebollas rojas y las chalotas. China, los EE. UU., México y España le siguen en la clasificación de exportación, en los puestos del 3 al 6.
Abajo se mencionan las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades (DAFO) más importantes para los productores de cebollas.
Fortaleza del sector: la mayor productividad además de los menores costes de cultivo, procesado y transporte del mundo
Alta productividad
La cebolla es la verdura que requiere más agua. Y de eso hay más que suficiente en los Países Bajos. En parte por ese motivo, la productividad anual por hectárea es la mayor del mundo y, lo que es más, crece estructuralmente: en años buenos se recogen entre 60 y 80, y en algunas plantaciones incluso 100, toneladas brutas por hectárea. Y esto es en parte por la longitud ideal del día en la temporada de crecimiento. Además, las cebollas pueden cultivarse y almacenarse durante todo el año. En lo que respecta a la obtención de cebollas, los Países Bajos también son líderes.Una cadena eficiente
Logística portuaria
Debilidades del sector: desequilibrio en la cadena y dependencia de los factores meteorológicos y la temporada
Desequilibrios en la cadena
Grandes diferencias de precio según la temporada
También, para los comerciantes de cebollas, los beneficios pueden variar mucho en función de las fluctuaciones de los precios durante la temporada y entre los diferentes años. Para ellos, diversificar los riesgos es una obligación, por ejemplo, mediante la compra planificada. Todo tipo de combinaciones son posibles: las compras pueden hacerse a un precio prefijado, parcialmente a un precio mínimo o incluso por debajo del precio de coste o a precio de fardos (incluidas taras), por ejemplo con ciertas cantidades de cebollas pequeñas (muy tempranas), medianas o grandes. El WUR está buscando actualmente oportunidades para futuros mercados para las cebollas, dada la importancia de la extensión de los riesgos.
Oportunidades, fundamentalmente en la investigación de nuevos mercados y la innovación tecnológica
El mercado neerlandés está saturado, así que las oportunidades se encuentran principalmente en el extranjero. La población mundial está creciendo en prácticamente 200 millones de personas por año, varios mercados de venta en Asia y África se están haciendo más ricos y un ser humano medio consume entre 7,5 y 8 kilos de cebollas por año. Estos son factores favorables para el sector neerlandés de la cebolla, un sector que ya está fuertemente centrado en la exportación y que ha visto su volumen de exportación aumentar un 75% durante los últimos 15 años.
La tendencia hacia condiciones climáticas más extremas, parece llevar a más cosechas fallidas o incluso a un final definitivo para el cultivo de la cebolla en otras partes del mundo. Los Países Bajos son perfectamente capaces de ‘rellenar esos huecos’ y beneficiarse de los precios de vena, que están subiendo como resultado. Un ejemplo del pasado son las protestas por los alimentos en lo que respecta a las cebollas que sucedieron en Latinoamérica o el hecho de que el cultivo de cebolla se ha parado en Israel debido a los problemas con el agua (escasez y salinidad). La cadena de la cebolla neerlandesa se beneficia de esto porque Israel ahora importa cebollas de los Países Bajos.
Seguir desarrollando nuevos mercados en todo el mundo
En la temporada de 2012/13 por primera vez se exportaron más de 1 millón de toneladas de cebollas. En la temporada 2013/14, la exportación fue de 959.000 toneladas debido a la menor cosecha. Los productores de cebollas tienen éxito ampliando el número de mercado en el mundo. Rusia y el resto de Europa del Este, Extremo Oriente (Malasia, Indonesia), Latinoamérica (Brasil y recientemente Panamá y Costa Rica) y el Caribe están resultando ser mercados en crecimiento. Desde 2008, no obstante, es sobre todo África el que es un mercado floreciente (figura 5). El volumen medio anual producido para África ha sido un 18% desde entonces, mientras que las ventas dentro de la UE se han estancado. Por ello, la cuota del mercado europeo ha bajado del 48% al 32% y la cuota africana ha aumentado del 29% al 44%. Durante los últimos años, Senegal ha sido el país de exportación más importante, con Costa de Marfil y Sierra Leona ocupando el tercer y cuarto puesto en 2013. Reino Unido es el segundo mercado de exportación por importancia.
Innovación tecnológica
Más importantes que la innovación introducida al respecto de la plataforma de comercio digital (uienhandel.com) son las innovaciones tecnológicas que los productores y los clasificadores pueden todavía acometer. Los emprendedores harían bien en centrarse incluso más en la calidad y la seguridad alimentaria (control del 100%). Los productores todavía siguen centrándose demasiado en maximizar el número de kilos, más que en la calidad. Las plantas de envasado se centran en las inversiones en nuevas máquinas de clasificación, incluidas cámaras (la evaluación de las cebollas todavía se hace a menudo a mano). Wiskerke tiene la primera máquina computarizada de clasificación con láser infrarrojo y cámaras ópticas. Sin embargo, este tipo de inversiones son solo rentables a un bajo coste por producto y, por tanto, a grandes volúmenes de exportación. Todavía hay un reto tecnológico por delante en lo que respecta a la medición y la reducción de los niveles de nitrógeno de las cebollas, que todavía son a veces demasiado altos.
Amenazas debidas al aumento de la competencia, los riesgos con las divisas y el peligro de la pérdida de calidad
El aumento de la competencia lleva a presión en los precios
Debido a los altos precios de las cebollas de los últimos dos años, no solo los Países Bajos, sino también los países vecinos, verán un aumento del cultivo. Cuando las cosechas son buenas, los precios son más bajos. La subsistencia, por ejemplo en los mercados africanos, también los incrementará. En Senegal, la importación normalmente se detiene en enero para vender primero sus propias cebollas. Cuando se les acaban, las fronteras se abren de nuevo. Si la producción local actual, en una calidad suficiente, se aumenta, las ventas de cebollas neerlandesas bajarán y tendrán que buscarse nuevos mercados.En China, por ejemplo, aunque hay un crecimiento en la exportación de cebollas y una mayor calidad de producción, su exportación se centra en las mercancías industriales, por su mayor valor añadido. Además, China necesita sus propias cebollas por su crecimiento continuado de la población y su migración del interior a las ciudades.
Dependencia de las fluctuaciones de las divisas
La exportación de la cebolla tiene lugar fundamentalmente en países fuera de la zona euro. Por ello, el comercio depende mucho de las fluctuaciones de las divisas. Cuando los precios neerlandeses son altos, los países asiáticos importan desde India o China. Con un euro más barato, la exportación florece hacia África, Asia, Latinoamérica, pero también hacia Reino Unido. Así que son buenas noticias que la Oficina Económica de ING espere un debilitamiento del euro ante la libra británica y del dólar estadounidense.
El riesgo por pudrición del cuello requiere centrarse en la calidad y la innovación
Un clima más extremo también supone más lluvia y demasiada humedad es mala para la calidad de la producción. La pudrición del cuello suele ser un gran problema en el sector, especialmente durante una temporada de crecimiento cálida y húmeda. Para la imagen de los Países Bajos como país de cebollas, pero también para los costes y beneficios de las compañías, esto puede tener consecuencias negativas. La disminución de la fertilidad del suelo siempre entraña riesgos. Estos problemas de calidad en el cultivo y el almacenamiento de las cebollas llevan no solo a menores niveles de producción, sino también a la insatisfacción de los compradores. Minimizar el riesgo de la pudrición del cuello es un gran reto para toda la cadena de la cebolla, desde la producción hasta el país de exportación. Por tanto, es imprescindible volcarse más todavía en la innovación para aumentar la calidad.
Más información:
ING Economic Bureau
Cor Bruns, gerente del sector de la producción agrícola
Tel.: +31(0)6 5431 3314
Henk van den Brink, economista del sector agrícola
Tel.: +31(0)6 1930 3153
ING.nl/zakelijk