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Nueva Zelanda: Rockit, la manzana más pequeña del mundo

Fue necesaria una decisión de las Naciones Unidas para que el productor de Havelock North, Phil Alison, pudiera llamar manzanas a sus manzanas miniatura Rockit. Ligeramente más grandes que una pelota de golf, la variedad producida en Nueva Zelanda tiene el aspecto y el sabor de una manzana normal, pero era demasiado pequeña para encajar en el calibre mínimo de las Naciones Unidas.

No obstante, es precisamente el tamaño de las Rockit lo que Alison ve como su gran potencial. Su negocio, Havelock North Fruit Company, está comercializando las minimanzanas en el mundo como un aperitivo y ha seguido exportando en silencio la fruta prohibida a Asia y Europa mientras las Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE, por sus siglas en inglés) investigaba.

“La gente nunca ha visto nada como esto, así que al principio es un poco escéptica sobre las Rockit”, explica Alison, que lleva 30 años produciendo manzanas. “Pero la demanda ha sido abundante, porque como marca de aperitivo puedes conseguir que los niños coman más sano”.

La compañía pagó al Ministerio de Industrias Primarias para que abogara por ella frente a la UNECE y, finalmente, después de cuatro años de trabajo administrativo, en mayo de este año las Rockit se convirtieron oficialmente en la manzana más pequeña del mundo.

Habiendo tenido éxito en cambiar la definición de la manzana, el próximo objetivo de Alison es transformar la forma en la que concebimos la fruta.

No se encontrarán manzanas Rockit en una caja de madera en la sección de frutas y hortalizas. Lanzadas en 2010, estas frutas se comercializan como un aperitivo saludable y se presentan en tubos de plástico de tres, cuatro o cinco piezas. El envase (que será de plástico ecológico a base de plantas el próximo año) está diseñado para apilarse en la caja de salida y encajar dentro del portavasos del coche o del carrito de golf.

Originalmente desarrolladas por Plant and Food Research (PFR), de la organización de investigación de Crown, la compañía Havelock North Fruit Company compró los derechos globales de cultivo de las Rockit en 2002. Cuando todos sus competidores trataban de producir manzanas más grandes, Alison vio la oportunidad mientras paseaba por su supermercado.

Con un precio de 3,99 dólares por el tubo de cuatro manzanas, las Rockit son más caras que muchas frutas, pero cada manzana tiene más o menos el mismo precio que una barrita de chocolate. Alison admite que los tubos de manzanas eran una idea difícil de vender al principio.

“Trato de convencer a la gente de que las manzanas son un aperitivo y me toman por loco”, dice Alison. “Pero yo me mantuve inflexible y no quería comercializarlas sin más en una bolsa como el resto de manzanas. Necesitaba algo que protegiese su integridad, pero también que marcara la diferencia”.

La Havelock North Fruit Company exporta manzanas Rockit a Taiwán, Hong Kong, Singapur, Italia y los EE. UU., y a Reino Unido exclusivamente a través del minorista de alto nivel Marks & Spencer. En nueva Zelanda están disponibles en los supermercados New World.

Además de ampliar las exportaciones, el objetivo de Alison es que las Rockit se vendan en establecimientos alternativos, como gasolineras y cafeterías. Un establecimiento de zumos en el Aeropuerto de Oakland vende ya la fruta y Alison está en conversaciones con una importante cadena de cafeterías en EE. UU. y unas tiendas de conveniencia.

Su “mayor frustración” es que la demanda excede mucho la oferta. Le cuesta dos años a un árbol de Rockit empezar a producir fruta y siete, alcanzar su máxima capacidad.

Para dar velocidad a la ampliación, la Havelock North Fruit Company ha reunido 9 millones de dólares en capital, incluyendo la financiación inicial del Fondo de Inversión de Riesgo de Nueva Zelanda (NZVIF, por sus siglas en inglés).

El grupo de inversiones de proximidad de Tauranga, el Enterprise Angels, ha contribuido con más de 4 millones de dólares en cuatro rondas de financiación. “Havelock North Fruit Company hizo un tan buen trabajo obteniendo las licencias de producción internacionales que también invirtió en dos plantaciones de Rockit”, explica Bill Murphy, director ejecutivo de Enterprise Angels.

“Vender manzanas en tubos es bastante especial. Hay otros que pueden tratar de copiarlo y ya lo hemos visto en Taiwán, pero la clave del éxito será la calidad de las manzanas Rockit. Si compras otras manzanas pequeñas, suelen ser manzanas normales que no han crecido hasta alcanzar su tamaño máximo y eso a menudo afecta al sabor y a la calidad de la fruta”, asegura Alison.

La compañía ha producido 3.000 cajas de tubos de manzanas en 2013, pero este año producirá 24.000 con un objetivo de 200.000 para 2016. La compañía espera reunir otros 3 millones para cumplir con sus objetivos.

Havelock North Fruit Company ha vendido licencias de producción de las Rockit a dieciocho países diferentes. La compañía está supervisando estrictamente las ventas de ultramar limitando las licencias a una por país y controlando las cantidades. La comercialización también se gestiona en Nueva Zelanda para asegurar que el envasado sea coherente en todo el mundo.

“Necesitamos tener Rockit disponibles doce meses al año, así que necesitamos que se produzca en el hemisferio norte y en el hemisferio sur”, explica Alison.

Actualmente, Taiwán es el mayor mercado para las manzanas, pero una prueba de las Rockit en los EE. UU. este año ha tenido mucho éxito (ver más abajo). Hay mucho trabajo por hacer, pero Alison se inspira en otro creador de “manzanas”.

“Steve Jobs dijo una vez: ‘la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo muestras’. Creo que es una frase muy buena”.

Ambición por la gran manzana

El distribuidor de la manzana para EE. UU., Chelan Fresh, puso en marcha una prueba de las manzanas Rockit de Nueva Zelanda en mayo de este año. El director de marketing de la compañía, Mac Riggan, confía en que las Rockit despeguen en los EE. UU.

“A mucha gente les encantaron, el precio hace retroceder un poco, pero hay quien que opina que el valor era bueno”, asegura Riggan. “Creo que la gente se está acostumbrando a pagar algo más por la fruta. Es como cuando salió el agua embotellada, hay algunos adeptos tempranos y luego pronto llegan las masas”.

Impulsada por las prósperas ventas por todo EE. UU., la compañía plantará Rockit la próxima primavera en el estado de Washington.

“El mercado de la manzana es muy próspero en los EE. UU. La gente está acogiendo nuevas variedades y nosotros conseguimos más clientes para la categoría”, afirma Riggan.

Fuente: stuff.co.nz
Fecha de publicación: