Luis Centeno se dedica desde hace máss de seis años al negocio de la cebolla convencional, el cual considera como “muy fluctuante”, pero reconoce que en los últimos años ha tenido más temporadas buenas que malas.
Nuevos mercados para cada calibre
Luis recuerda que aún a finales de los años noventa EE.UU era el único mercado y sólo se comercializaban los calibres “jumbo” y “colosal”, y no había ningún mercado para calibres pequeños, ya que el mercado interno era nulo, pues Perú sólo consumía cebolla roja.
“La buena noticia es que en los últimos años se ha comenzado a abrir mercado hacia otros países”, afirma, y agrega: “Esos mercados están creciendo en forma exponencial, si bien Estados Unidos sigue siendo el mayor comprador”.
Estamos hablando de mercados de Europa, teniendo como principales compradores los Países Bajos y España. Así mismo, las ventas a Panamá y Centroamérica crecen a pasos agigantados.
Hoy en día, con la apertura de nuevos mercados, Perú orienta el calibre mediano a Europa, donde son bien cotizados y los calibres pequeños tienen como destino principal Panamá y Centroamérica.
“Esto es muy positivo y ha vuelto más rentable la actividad, también el mercado interno de Perú, si bien en pequeños niveles, está empezando a abrirse hacia la cebolla amarilla dulce”, comenta Luis.
Según el exportador, la exportación de cebolla roja tiene un camino un poco más largo por recorrer, ya que su genética es muy variada y da lugar a un gran número de variedades, sin uniformidad en color, tamaño y forma, por lo que estandarizar para la exportación en grandes volúmenes es muy difícil.
El inicio de la temporada 2014 de la cebolla está mostrando signos positivos para los productores peruanos.
“Este año la temporada comenzó mejor que en 2013. Hay un alto rendimiento, no estamos experimentando problemas de plaga y los ánimos en el sector son muy buenos; parece que va a ser un año positivo”.
La producción de cebolla ecológica en Perú
De acuerdo con Luis, la cebolla ecológica tiene un buen mercado en los Estados Unidos, pero es difícil involucrar al productor de cebolla convencional porque la relación precio-rendimiento no los motiva lo suficiente.
“Creo que para conseguir que la gente produzca cebolla ecológica en vez de intentar convencer a los productores convencionales de hacerle un lugar a lo ecológico en sus campos deberíamos centrar nuestra búsqueda en agricultores medianos y pequeños que ya estén trabajando con otros cultivos ecológicos”, comentó.
Según Luis, lo que podría atraer a los pequeños productores ecológicos hacia la cebolla es el relativamente bajo riesgo que el negocio representa.
“Lo interesante de la cebolla ecológica es que tiene una fluctuación de precio mucho menor, es un negocio más estable con un mercado asegurado en el que el productor no estará ‘yendo al casino’ ”, termina Luis Torres.
Luis Torres Centeno
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