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Rusia: Fuerte aumento de los precios de setas y pimientos

Un grupo de países, incluidos India, Brasil, Kirguistán y Serbia, parecen estar beneficiándose del boicot ruso. Las sanciones a esos países se han levantado y han aumentado los contratos y la demanda de sus productos. En Moldavia, los comerciantes están aliviados. Las importaciones rusas están cambiando hacia las antiguas repúblicas soviéticas y las sanciones parece que hayan causado pocos daños. La situación es diferente en la UE, particularmente en Hungría, que registra pérdidas diarias de cerca de 300.000 euros. La propia Rusia ha experimentado fuertes incrementos en los precios de setas y pimientos, pero se están haciendo fuertes inversiones en la producción nacional.

Kirguistán y Kazajistán
La semana pasada, Kirguistán estaba todavía buscando relaciones políticas en la Unión Económica Euroasiática para conseguir acceso al mercado hortofrutícola ruso y, al final, ha tenido éxito. Kirguistán quiere aumentar sus volúmenes de exportación a Rusia a los niveles de 2008: 195.000 toneladas. En los últimos años, sus volúmenes habían caído desde las 13.700 toneladas de 2012 hasta las 7.500 toneladas del año pasado.

El Ministerio de Agricultura de Kirguistán tiene grandes perspectivas para las exportaciones. Algunas cifras mencionadas incluyen: 15.183 toneladas de tomates, 10.830 toneladas de cebollas, 50.980 toneladas de patatas, 11.013 toneladas de manzanas, 41.650 toneladas de uva, 3.020 toneladas de melones (cantalupo y sandías), 76,2 toneladas de nueces, 193 toneladas de frutas secas y 172,5 toneladas de verduras en conserva.

Kazajistán también ha registrado una mayor demanda desde Rusia. El país está invirtiendo en plantaciones intensivas de fruta familiares con una superficie de 5 hectáreas. Este año, se subvencionarán 100 hectáreas de ese tipo de plantaciones con una producción prevista de 4.000 toneladas de manzanas.

India y Brasil
El comercio indio también se beneficiará de las sanciones, según Tarun Arora, director de exportaciones de la organización IG International. Mientras que los competidores ya no tienen permiso de acceso a Rusia, las puertas están abiertas para los exportadores e importadores indios. El país recibe una demanda rusa creciente de patatas y uva y, además, otros países europeos están haciendo cola para obtener el acceso al mercado indio.

Rusia ha levantado las restricciones comerciales al sector cárnico brasileño. Esto ha dado al país mayor acceso al mercado ruso. La mayoría de las exportaciones brasileñas a Rusia se componen de carne.

La UE se lame sus heridas
Los países de la UE están buscando nuevos mercados, con todos los ojos puestos en Oriente Próximo y Asia. Los comerciantes indios y chinos están supuestamente negociando ya con los productores europeos de fruta, carne y queso. El Comité sobre la Organización Común de los Mercados Agrícolas, un organismo de la UE, ha afirmado esta pasada semana que hay disponible un presupuesto de 29,7 millones de euros para los productores de melocotón y nectarina que quieran regalar sus frutos y se han destinado 3 millones adicionales con motivos promocionales. El grueso de los fondos irá a Italia, España, Grecia y Francia.

Polonia está buscando acceso al mercado americano para sus productos hortofrutícolas. El Gobierno polaco está buscando formas de satisfacer los requisitos de importación de los EE. UU., ya que las manzanas en particular necesitan ser enviadas a ese mercado.

El sector agrícola húngaro registra pérdidas diarias de 295.000 euros a causa de las sanciones. El sector húngaro es tan vulnerable como el polaco o el griego, aunque el ministro húngaro espera que aumenten las exportaciones.

Moldavia, aliviada
La cosecha de uva moldava se estima en 100.000 toneladas y la cantidad de estas que se exporte dependerá de su calidad. El principal destino de exportación es la Comunidad de Estados Independientes. La uva blanca es especialmente demandada en Ucrania y Bielorrusia, que también son los principales mercados para la uva. Rusia demanda especialmente las variedades negras, que no están afectadas por la prohibición. En la lista de mayores exportadores de uva a Rusia, Moldavia ocupa el segundo lugar tras Turquía. Como los productores europeos se han cambiado a las variedades blancas, la uva negra moldava también es demandada en la UE.

Serbia firma contratos minoristas
El minorista ruso Dixy ha anunciado un aumento en la importación de fruta y verdura de Serbia. La cadena de supermercados, con más de 2.000 tiendas, ya estaba importando pequeños volúmenes de producto agrícola serbio. En respuesta a las sanciones, la cadena busca aumentar este volumen. Se espera que los contratos se firmen a corto plazo.

Turquía, utilizada como intermediaria
Mientras que antes de la prohibición, algunos productores turcos utilizaban la etiqueta "Producido en la UE" como marca de calidad, ahora la situación se ha invertido rápidamente. Algunos productores europeos están utilizando la etiqueta "Producido en Turquía" para poder seguir haciendo envíos a Rusia. La apertura del mercado ruso también supone una oportunidad para los productores turcos de aumentar sus exportaciones.

Bielorrusia tiene “mucho disponible”
La cosecha en Bielorrusia es tan buena que además de suministrar al mercado nacional también le será posible exportar, según el Ministerio bielorruso de Agricultura. El país ha registrado productividades de 26 toneladas por hectárea para las coles y de 24,7 toneladas por hectárea para las patatas, aunque un año antes estas cifras estaban en 17,4 y 20,7 toneladas por hectárea, respectivamente.

Se espera que 200.000 toneladas de verduras y 1 millón de toneladas de patatas estén disponibles para la exportación. La exportación del país a Rusia este año será un 40% mayor.

China 
Para los productos tropicales, Rusia también puede recurrir al noreste chino. En un complejo de invernaderos, China ha conseguido, a pesar de los fríos inviernos, cultivar fresas, bananas y frutas exóticas. Las manzanas, uvas y pepinos chinos también se están exportando ya a Rusia.

Rusia: precios más altos e inversiones sustanciales
Mientras, la población rusa ve aumentar los precios. Las setas están 2 euros por kilo más caras ahora y los últimos pimientos neerlandeses todavía están en los expositores al doble de precio. En cualquier caso, los rusos están consiguiendo reemplazar los productos prohibidos con producto agrícola nacional de calidad. Además, se están buscando nuevos proveedores para reemplazar los productos boicoteados.

Para aumentar la producción nacional, Rusia está invirtiendo en nuevos proyectos en diferentes regiones. En general, los productores nacionales parecen beneficiarse de las sanciones. En Múrmansk, se ha construido un complejo de invernaderos que ocupa una superficie de 5,8 hectáreas y ha costado 1.600 millones de dólares. El proyecto ha recibido mucha financiación del Gobierno. Los pepinos, los tomates y las hierbas aromáticas se cultivarán en invernaderos y las primeras cosechas se esperan para 2015.

La región de Múrmansk espera poco impacto de las sanciones, pues solo un 3% de los productos consumidos están afectados por la prohibición. El impacto para Siberia también será pequeño, ya que la región produce la mayor parte de sus alimentos en invernaderos, incluidos los tomates, los pepinos y los pimientos.

En el sur de Rusia, cerca del mar Negro, se ha invertido en la producción de manzanas de la República de Adigueya. La mayor plantación (132 hectáreas) está equipada con un sistema de irrigación y una red antigranizo. La primera cosecha de 2013 fue de 7 toneladas por hectárea, cantidad que en los próximos años se espera que alcance las 50 toneladas por hectárea.
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