Comerciante informal es "aquella persona que dirige un negocio como vendedor ambulante y el empleado de dicha persona, incluye a cualquier persona que comercie en un lugar público"; es también "quien vende productos y servicios en un espacio de propiedad pública o en la calle en el sector informal".
Andre Joost comenzó señalando que hay 52 millones de consumidores en Sudáfrica y un enorme movimiento interprovincial en el país. En torno a las ciudades sudafricanas se encuentran grandes asentamientos informales y un elevado número de comerciantes informales. "En Sudáfrica se están produciendo grandes cambios ahora mismo, tenemos un crecimiento significativo de las clases medias y uno de los principales productos que compran son los alimentos, y uno de los principales canales de compra son los comerciantes informales".
Actualmente el sector informal comercializa 6,7 millones de rands en frutas y hortalizas. El sector informal contribuye al 8-10% del PIB de Sudáfrica. Este sector supone el 55% del comercio de frutas y hortalizas realizado en los mercados hortofrutícolas de Sudáfrica.
Perfil de compradores en los mercados nacionales de productos hortofrutícolas frescos.
"Los comerciantes informales son adaptables y móviles, no tienen que preocuparse por formalidades y tienen precios muy competitivos", explica Jooste. "Se colocan cerca de las carreteras, los hogares y los lugares de trabajo, por lo que son de fácil acceso a las personas que viajan cada día de casa al trabajo (2 millones semanales), sus gastos generales son reducidos y pueden satisfacer las necesidades del consumidor".
Añadió que "informal" equivale a "inferior" y para desarrollar este sector hay que estudiar los desafíos que implica. Los principales desafíos son la seguridad y la tenencia, el derecho al comercio, el espacio de comercialización, la logística y la financiación.
Rosheda Muller, que ha trabajado como comerciante informal durante 25 años, corroboró sus palabras. "Obtenemos permisos de las autoridades locales que tienen que renovarse de mes a mes, trabajamos en espacios de venta sucios, nos enfrentamos a las inclemencias del tiempo y no contamos con instalaciones. La mayoría de nosotros no tenemos cuenta bancaria y no nos preocupa el acceso a la financiación".
Gavin Hill dijo que las necesidades de los comerciantes informales en las regiones rurales son diferentes a las de las ciudades. algunos de los comerciantes tienen que recorrer largas distancias y no cuentan con seguridad alimentaria. "Hemos decidido ayudar a los pequeños agricultores suministrándoles semillas de patatas de buena calidad a precios reducidos, lo que les permite convertirse en mejores agricultores".
Simgangela Sekgobela explicó lo que el mercado de Johannesburgo está haciendo para tratar de ayudar a estos comerciantes. "Intentamos proporcionarles infraestructura, protecciones para el mal tiempo, por ejemplo. También les ofrecemos formación en envasado y vida útil. Algunos de estos comerciantes llevan mucho dinero en efectivo en cima, así que les proporcionamos seguridad. No queremos formalizar esta sección, sino ayudarles".
Grant Norman, quien ha pasado mucho tiempo relacionándose con comerciantes informales, indicó: "En los mercados hay compradores muy sofisticados, quieren buena calidad al precio adecuado, hay que comprender esto".
Rosheda añadió que estaba allí para renovar la imagen del sector informal. "Con la ayuda de Grant hemos redactado un memorando de entedimiento que sienta un precedente para nuestra industria y pone en funcionamiento nuestros términos y condiciones con nuestro gobierno formal". Rosheda admitió que en el pasado habían estado demasiado fragmentados y pronunció el eslogan: "Nada para nosotros sin nosotros".
Instó a los presentes a ayudar a desarrollar el comercio informal. Los miembros de la mesa redonda coincidieron en que cualquier cambio o desarrollo debería hacerse en colaboración con los comerciantes informales.
En el turno de preguntas y respuestas, una mujer del público preguntó que si los comerciantes informales iban a recibir tanta ayuda y tanto apoyo de la industria y, posiblemente, del Gobierno, ¿qué tendrían que dar ellos a cambio? Rosheda recordó que estos comerciantes informales vivían muy por debajo del umbral de pobreza, en viviendas que no reúnen las condiciones de habitabilidad y prácticamente sin dinero suficiente para alimentarse, no cumplen los requisitos para pagar impuestos sobre la renta.