La firma pertenece al grupo Pomanjou, el único productor y proveedor de variedades de manzana como la Honeycrisp y Juliet. "Debemos mantenernos fuertes y actualizados en lo que a variedades se refiere y todos los años invertimos unos 2 millones de euros en nuestros huertos para asegurarnos de que podremos proveer lo mejor durante al menos 10 años", afirma Marc Rauffet, gerente general del grupo.
En cuanto a la crisis causada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, Marc señala que podría tener un gran impacto sobre los precios de muchos productos. "En el mercado de la manzana, uno de los mayores factores son las 700.000 toneladas de manzanas polacas que podrían dirigirse a Occidente a precios muy competitivos. Las variedades comunes como la Gala y la Golden ya están 20 céntimos más baratas".
Marc Rauffet en la oficina de Pominter
Marc no está de acuerdo con el pensamiento de que el mercado de la manzana de primera calidad no se verá afectado en su mayor parte, porque "después de todo, para la mayoría de los clientes una manzana es una manzana y los comerciantes siempre buscarán el precio más competitivo. Las tasas de cambio no afectan; es todo una cuestión de oferta y demanda; así pues, en un mercado saturado, hasta el precio de las variedades de primera calidad se verá afectado".
Es una crisis que, según él, afectará a todas las compañías, ya sean grandes o pequeñas, "aunque también creo que las crisis nos ayudan a mejorar, porque la alternativa es desaparecer. Quienes sobrevivan a la situación actual se fortalecerán; las compañías tendrán que tener estrategias de adaptación".
Marc Rauffet, en cualquier caso, opina que la producción en masa de las variedades normales en Europa ha finalizado, porque el mercado se ha hecho demasiado competitivo.
Uno de los objetivos de Pominter en el medio plazo es crecer en el mercado asiático, en concreto en China, donde tanto la economía como los salarios están creciendo a un ritmo rápido. "La mayoría de los que tienen un alto poder adquisitivo también prefieren los productos importados y están dispuestos a pagar precios elevados por ellos. La industria china está muy interesada en aprender nuestras técnicas y nuestros procesos de producción".
Rauffet asegura también que los largos tiempos de tránsito no son un problema siempre y cuando se empleen técnicas de almacenamiento y refrigeración eficientes.
A largo plazo, el mayor reto para la firma será mantener un buen equilibrio financiero. "Dentro de unos cinco meses, probablemente ya no se hable de Rusia y nuestras inversiones siempre las hacemos teniendo en mente el largo plazo. Por eso no somos el mayor productor o el exportador más grande; tratamos de recuperar nuestro dinero y somos cautelosos con nuestras inversiones y nuestra comercialización; trabajamos a ritmo lento", aclara Marc.
“Opino también que será esencial que nuestra compañía se adapte a nuevos sistemas y diversifique sus puntos de producción de todo el mundo en la próxima década. Los minoristas de cualquier país siempre buscan proveedores seguros y fiables y nosotros siempre hemos jugado esa carta. En cualquier caso, nuestros principales objetivos seguirán siendo mantener una posición estable y satisfacer a nuestros clientes".
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