¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

Canadá: La industria de la pera de Niágara depende de una nueva variedad

La Kieffer se cultivaba comercialmente para la industria conservera porque, si algo tenía, era su resistencia al fuego bacteriano, enfermedad que destruye los huertos.

La capacidad heredada de la fruta para sortear la enfermedad pervive en una nueva variedad de pera que está destinada a convertirse en la preferida de los agricultores gracias a ello. Es una variedad que esperan que a los consumidores les guste tanto por su sabor.

La pera AC Harovin Sundown comenzará a aparecer en las tiendas este otoño para que los curiosos la prueben, despierten su apetito y hablen de ella antes de su lanzamiento oficial en 2015 en la feria Royal Agricultural Winter Fair que se celebrará en Toronto.

Se trata de la primera pera obtenida en Canadá, desarrollada en Harrow y perfeccionada en el Centro de Investigación e Innovación de Vineland. Sin embargo, lo más importante es que "los consumidores por fin van a tener una pera de buen sabor", asegura Mike Ecker, presidente de la Cooperativa de Productores de Vineland, que comercializará la Sundown.

Las Bartlett y las Bosc son agradables en boca, pero debido a su susceptibilidad al fuego bacteriano, son difíciles de cultivar en Ontario. Además, también son los zoquetes del mundo de la fruta, como apunta Nelson Thwaites, que cultiva peras Sundown con su padre John en su huerto de Niagara-on-the-Lake.

"A nadie le entusiasman demasiado las peras. No se han desarrollado nuevas variedades de peras, mientras que de manzanas... ¡Eh, está la Grapple!", bromea Nelson sobre la manzana que sabe como una uva Concord. "La Bartlett y la Bosc existen desde el siglo XIX. Son aburridas", interviene John.

No así la Sundown, que llevó a los Thwaites a cometer una locura: plantar perales. "No teníamos perales desde que yo era niño. El fuego bacteriano suponía un problema", continúa John.

Los Thwaites se encuentran entre la docena de agricultores de Niágara que cultivan las Sundown. Solo hay veintiún agricultores en Canadá que producen esta fruta con forma de campana que hace gala de una piel de color verde claro, un rubor rojo y una pulpa firme, que es la clave para atraer a los consumidores a los que no les gustan las peras blandas, como la mujer de Nelson, para darle otra oportunidad a esta humilde fruta.

Juntos, los agricultores producirán ciento cincuenta toneladas de peras Sundown para alimentar al mercado canadiense el próximo año. Ocurrirá un año más tarde de lo esperado porque, como apunta Ecker, hay mucho trabajo que hacer para despertar el interés del consumidor por una nueva pera.

En primer lugar, hay que cambiar el nombre. "Sundown" no resuena bien en los clientes, pese a que en un concurso para bautizarla celebrado en 2007, seis mil personas votaron a favor de este alias.

AC Harovin Sundown tampoco es fácil de recordar, opina Lana Culley, directora de desarrollo de negocio en Vineland. AC son las siglas de Agriculture Canada (Agricultura de Canadá) y Harovin es la combinación de Harrow y Vineland, como homenaje a sus raíces. Además, Sundown no puede registrarse, añade.

Los grupos focales serán el objetivo este otoño para saber las opiniones de la gente sobre la fruta. Se elaborará una lista con esa información y de ella se escogerá un nombre que resuma los atributos de la Sundown, prosigue Culley.

Este año está previsto también realizar más pruebas de almacenaje y del momento óptimo para la cosecha, explica Ecker. La Sundown, que tiene un buen almacenaje, tiene el potencial de durar de octubre a marzo, mucho después de que las Bartlett y las Bosc se hayan despedido. Sin embargo, hacerse con los clientes es cuestión de tiempo.

"Toda la industria de Canadá depende de estas nuevas peras y esta es la mejor de todas", asevera Ecker. "Habrá otras, pero se trata de la supervivencia de la industria de la pera no solo en Ontario, sino también en Canadá. Esta es nuestra oportunidad de tener una industria de la pera próspera".
Fecha de publicación: