El tiempo ha sido bastante favorable para la producción alemana. Aunque crece ya de suficiente horas de luz, la temporada todavía es fuerte gracias a la intensidad de la luz. Los precios más firmes de la semana pasada están aguantando hasta ahora. Las importaciones desde la península Ibérica apenas están perturbando el mercado alemán.
Sólo muy raras veces los primeros volúmenes de tomates en rama españoles encuentran sitio en los supermercados, ya que la oferta neerlandesa y alemana domina el mercado en la mayoría de los casos. Para la semana que viene se espera una cantidad limitada de tomates españoles.