“Las TIC es muy amplio y el desarrollo puede encontrarse en todos los ámbitos del sector”, asegura Dirk. La infraestructura digital, con un acceso a internet de banda ancha de la suficiente calidad, tanto por cable como móvil, es cada vez más importante para las compañías. Otro avance es la computación en la nube y sus consecuencias para las compañías de software, por ejemplo, y el alza de la impresión en 3D. Pero los macrodatos, el Internet de las Cosas y los medios sociales también están adquiriendo cada vez más importancia.
La estandarización es necesaria
“Creo que no hay un solo sector que haga uso completo de todas las oportunidades que hay. El sector del producto agrícola fresco no es una excepción, y existen enormes posibilidades”. Dirk se refiere a un estudio de la consultoría Roland Berger, que habla de los Países Bajos como una “pasarela digital”. En él, la horticultura se nombra como un sector con muchas oportunidades. “La horticultura es una favorita en lo que respecta a oportunidades para las TIC, oportunidades que no están aprovechadas en su totalidad”.
Para poder hacer un uso óptimo de los macrodatos, es necesaria la cooperación dentro del sector. Combinando los datos del sector, todo el sector puede beneficiarse de los datos. “Al final, es bueno para todo el sector, pero vemos muchas compañías que todavía no reconocen las oportunidades y sólo preguntan: ‘pero, ¿qué me reporta a corto plazo?’. Es comprensible, especialmente en tiempos de dificultades económicas”.
La cooperación a nivel nacional es el primer paso, pero en un mundo globalizado, la cooperación a través de las fronteras es importante. “La estandarización es importante, especialmente con grandes volúmenes de datos. Si cada país desarrolla su propio estándar, no se pueden intercambiar datos”. Combinar estándares diferentes es un trabajo muy duro.
Ejemplos del sector
Aunque el sector no es líder en lo que respecta a aplicación de las TIC, se pueden encontrar varios ejemplos que podrían aplicarse en el comercio hortofrutícola y del producto agrícola fresco. Por ejemplo, Dirk menciona un chip que puede colocarse dentro de un producto. Un chip en un pimiento, por ejemplo, podría indicar el momento ideal de recolecta. Las aplicaciones TIC podrían utilizarse también para optimizar la irrigación de los cultivos y para minimizar el uso del agua.
“Otro ejemplo es relacionar un radar de lluvia y el sistema de un invernadero de modo que el invernadero cierre automáticamente las ventanas cuando se nuble y las abra cuando brille el sol. O un chip en un producto para trazar el mapa de la cadena logística. En la horticultura hay muchos ejemplos”.
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