Wim Dillen ve crecimiento en el segmento del contenedor frigorífico. Según Dillen, la razón más importante de este crecimiento tiene que ver con plan nuevo que crearon hace tres años. “No estábamos satisfechos con el volumen de contenedores, así que decidimos hacer algo al respecto. Junto con varias compañías privadas de nuestro puerto, establecimos un grupo de expertos. Desde entonces, el grupo ha aumentado hasta los treinta miembros. Nuestro objetivo es aumentar la cuota de mercado en el segmento de los contenedores. Por tanto, tenemos que hacer nuestra oferta más atractiva”. El gerente está muy satisfecho con el grupo. “Cada tres meses se une un nuevo participante y juntos estudiamos la situación a vista de helicóptero”.
Tres cuestiones importantes
En los últimos años, han estado trabajando en tres temas importantes con el grupo de expertos. “En primer lugar, nos dimos cuenta de que había una necesidad de ser más ‘primer puerto de escala’. Los barcos no veían Amberes como su primer puerto de escala, sino como el último. Como resultado, perdíamos mucho tránsito, especialmente en contenedores de producto agrícola fresco. Hemos trabajado en ello mediante acciones dirigidas en cinco países para establecernos en el lugar de origen de la mayoría de los perecederos: Chile, Perú, Ecuador, Brasil y Sudáfrica. Ya hemos conseguido varios éxitos: en seis meses tres nuevos servicios de diferentes países han tomado Amberes como su primer puerto de escala. Y esperamos conseguir más en el futuro próximo”.
Servicio
Otro punto cubierto en el grupo es el servicio que proporciona Amberes. “Se tenía la percepción de que éramos lentos e ineficientes en cuanto a los controles aduaneros y las agencias alimentarias en nuestro puerto. Por eso, decidimos integrar estos dos aspectos lo máximo posible. Ahora, las comprobaciones se realizan al mismo tiempo, en una única ubicación. Desde el momento en que el contenedor se saca del barco podemos repartir el contenido en un radio de 500 kilómetros en 24 horas (es decir, si todo está en orden con el envío)”. Wim admite que hubo algunos años en los que no tenían claro dónde estaban como compañía y en qué dirección querían ir. “Ese era el tercer tema que había que abordar. En particular, sabíamos muy poco sobre contenedores y demasiado poco sobre los volúmenes. Ahora vemos que los volúmenes de contenedores han aumentado en los últimos tres años de las 420.000 TEU a las 520.000 TEU. Eso prueba que ahora podemos resultar interesantes. Si todos tiramos en la misma dirección, habrá movimiento”.
Contenedores para largas distancias
El gerente también indica que el “envío a destinos lejanos” de los flujos de perecederos se hace por varias razones. “Ha habido un cambio, de un sistema de empuje a un sistema de tracción. Los minoristas tienen que adquirir cada vez más control sobre toda la cadena de suministro. Pueden tener un control relativamente fuerte usando sus volúmenes. Además, se está invirtiendo muy poco en transporte convencional, pero se está invirtiendo mucho en contenedores. Los contenedores son también más apropiados para este tipo de logística”.
Convencional
Amberes todavía se considera un puerto convencional. “El año pasado gestionamos 1,3 millones de toneladas de transporte convencional. Seguimos siendo el mayor puerto de transporte convencional de fruta de Europa, sobre todo en cuanto a bananas, pero también en cuanto a piñas y manzanas”. Según Wim, hay poca diferencia en el precio de los contenedores normales y los frigoríficos. La mayor ventaja consiste en la posibilidad del servicio directo, lo que reduce los tiempos de tránsito. “Hemos decidido seguir defendiendo el transporte convencional, porque, ciertamente, tiene derecho a existir”.Amberes en cifras
“El año pasado el puerto de Amberes gestionó 520.000 TEU de contenedores frigoríficos (o más de 5,5 millones de toneladas) y 1,3 millones de toneladas en transporte convencional. Esto nos lleva a cerca de los 7 millones de toneladas en cargamento perecedero. De estos envíos, alrededor del 75% fueron frutas y verduras, por lo que no somos un puerto pequeño. Además, también tenemos zonas de exportación para ofrecer. Para las compañías que deseen no sólo importar, sino también exportar, eso puede resultar de interés. De este modo, los contenedores pueden utilizarse mejor”.Competencia
La competencia se ha hecho más feroz. “Si observamos el comercio total en Europa, hay muy poco crecimiento. Estos volúmenes deberían, por tanto, repartirse por todos los puertos marítimos y la única forma de ampliar tu ‘trozo de pastel’ es a costa de la cuota de otro mercado. Si tienes esto claro, es probable que la lucha se recrudezca. Técnicamente, varios puertos europeos podrían manejar mucha más capacidad. Antes de la crisis, mucha gente invertía. Nosotros también podríamos haber manejado 14 millones de TEU”. Según Dillen, por lo general, los puertos tienen un objetivo más amplio que las compañías y ven las cosas desde una perspectiva diferente. “Para las compañías, el negocio de los contenedores frigoríficos es particularmente interesante. Para un puerto no importa qué tipo de contenedor sea”.Más atractivo incluso
El puerto de Amberes se ha hecho incluso más atractivo gracias al tremendo aumento en el coste de inspección de la Autoridad de Seguridad Alimentaria de los Países Bajos. “Muchos importadores neerlandeses tienen cierto chovinismo y optan por su propio país, aunque estemos en Europa. Pero también miran con atención al coste, y eso nos ayuda. Aparte ser baratos, también somos rápidos. Vemos que cada vez más importadores vuelven a dirigir la vista a Amberes y mandan sus productos aquí”.Futuro
Wim es bastante positivo en cuanto al futuro. “Nos damos cuenta de que la competencia es feroz entre los puertos, pero creo que tenemos suficientes activos para mantener y mejorar nuestra posición. Sin duda, existe potencial para el crecimiento en las tres cuestiones que estamos abordando; no sólo para el sector hortofrutícola, sino también para otras áreas”. Otro objetivo es reforzar el foco sobre otros países exportadores. “A pesar de la situación, vemos que Europa todavía es un destino importante para la fruta. Por supuesto, Latinoamérica y Sudáfrica también están mirando a otros mercados, lo que tiene sentido, pero los volúmenes que se mandan aquí se mantendrán. El hecho es que la gente seguirá necesitando fruta y verdura”. Según Wim, Rusia no supone un problema. “Desafortunadamente, me parece que este tipo de conflicto solo aumentará en el futuro. Es, por tanto, difícil predecir qué pasará”.Wim ve potencial en África. “Tienen el clima y los productos, pero todavía no tienen las infraestructuras. Eso supone un gran reto y por eso contribuimos. Junto con APEC, la rama de formación del Puerto de Amberes, tenemos un seminario sobre ‘Logística de la cadena de frío’ para los profesionales de los puertos del mundo. La primera edición de este seminario se celebrará el próximo junio en Bélgica y durará dos semanas. Durante la formación, cada aspecto de la cadena de suministro será debatido por los especialistas del campo. Se expondrán todos los puntos de vista, del productor al minorista”.
Más información:
Wim Dillen
Puerto de Amberes
Havenhuis, Entrepotkaai, 1,
2000 Amberes, Bélgica
Tel.: +32 3 229 65 92
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