Algunas cadenas de distribución e intermediarios pagan precios 'a pérdidas'
España destruye parte de su lechuga iceberg para salvar el precio
En dicha encuesta realizada de forma individualizada y confidencial entre productores que representan cerca del 80% de la producción española, éstos declaran haber previsto la destrucción en campo de 7,6 millones de piezas de lechuga en la semana 49 y otros 6 millones en la 50. Son cifran muy relevantes, puesto que representan el 28 y el 21% respectivamente de las producciones exportables en ese periodo de las empresas y cooperativas que contestaron la encuesta, y por tanto representativo del resto del sector. De acuerdo con ellas y a modo de ejemplo, de las casi 14.000 Tm que estas empresas preveían recolectar esta semana, sólo enviarán a los mercados 9.980 Tm. El resto quedará en el campo como comida para cabras y demás ganado.
Ventas a pérdidas
La causa para tomar una medida tan drástica e indeseada por los productores sólo se encuentra en el ínfimo nivel de precios en origen que se vienen registrando de forma interrumpida desde hace 4 semanas y que ha provocado pérdidas insoportables para muchos. Precios de 2,5 € por una caja de 10 lechugas e incluso inferiores es lo que han pagado determinadas cadenas e intermediarios europeos, sabedores de que los costes de producción y confección se sitúan entre 1 y 1,5 €/caja por encima de esa cifra. Como nos comenta el gerente de una importante empresa productora, que prefiere mantener el anonimato, “es preferible perder todo lo invertido y gastado en el producto en el campo, que añadirle más costes de recolección y manipulación para enviarlo a un mercado que especula con nosotros y nos añade aún más pérdidas”.
Distintos productores apuntan al mercado alemán como el más agresivo en estas circunstancias y se quejan de la escasa capacidad de negociación que en general tiene el productor europeo frente a una distribución tan concentrada y de las políticas de precios tan agresivas de muchos intermediarios que trabajan con dichas cadenas. “Una cosa es que todos trabajemos para dar al consumidor un producto de calidad y lo hagamos con márgenes ínfimos para que disfrute de un precio atractivo, y otra es no poner freno alguno a la caída de precios en origen hasta llevarnos a la ruina y destrucción de miles de empleos”, apunta el director comercial de una cooperativa encuestada.
Con todo, también se reconoce que hay factores ajenos al mercado que contribuyen a contar con un puntual exceso de oferta productiva. Es el caso de la climatología benigna que hasta ahora ha tenido el otoño en el sureste español, principal zona productora en Europa en estas fechas, y que ha adelantado la recolección entre 9 y 15 días, según zonas. A pesar de ello, se constata que hay determinadas cadenas de distribución europeas que siguen la política de ni en esas condiciones comprar producto por debajo de coste, mientras muchas otras hacen todo lo contrario, a pesar de que la Ley es muy clara a este respecto.
El Director de Proexport, Fernando Gómez, admite que “las organizaciones representativas del sector estamos recibiendo innumerables quejas al respecto. Hemos planteado realizar denuncias ante las autoridades competentes, pero ni estas tienen ámbito europeo, que es donde va el grueso de nuestra producción en estas fechas, ni los productores desean significarse para no comprometer su negocio de exportación. No es de extrañar que al final opten por destruir parte del producto en campo, como prevé la OCM de frutas y hortalizas, antes que comercializarlo a pérdidas en Alemania o en Holanda”.
Desde Proexport-OPFH se confía en que la autorregulación de los productores en origen y una mejora de la demanda en destino en las fechas prenavideñas, ayuden a equilibrar rápidamente los mercados hortofrutícolas y a restaurar la normalidad en las relaciones productor-distribuidor dentro de un ámbito de libre competencia.