Y es que, a pesar del descenso en aproximadamente un 25% en los volúmenes de producción esta temporada por la sequía, los precios han estado muy por debajo de lo previsto.
Entre las principales razones están el veto ruso y el rápido aumento de la producción tanto en España, donde se ha extendido a otras provincias fuera de Alicante, como en otros países terceros.
“La media de precios de la granada ha bajado en torno a un 20% respecto a la campaña pasada”, explica una exportadora alicantina de granada, quien atribuye gran parte de estos resultados al veto ruso.“En torno al 35 o 40% de las granadas que se exportaron en 2013 tuvieron como destino Rusia, por lo que el veto ha tenido una especial incidencia en las exportaciones de la presente campaña".
Al mismo tiempo, “se hace cada vez más evidente que la producción de granada aumenta año tras año en todas partes, y es obvio que la oferta crece por encima de la demanda.
“En los dos últimos años han aumentado los contingentes de Turquía, Israel, Marruecos y Egipto, tanto de variedad Wonderful como Mollar, lo cual está derivando en una mayor competencia en Europa y muy especialmente en los Emiratos Árabes y Asia, donde el consumo de granada es tradicionalmente importante”, afirma un productor y exportador.
“Prevemos que la producción continuará incrementándose en los próximos años, por lo que, si no se incentiva también su consumo, vamos a tener problemas muy serios. El futuro es poco esperanzador de momento”, asevera. “El sector está en continua búsqueda de nuevos mercados para la granada Mollar, aunque no es algo que se logre de un año para otro”, concluye.