Mercados bajo presión para la fruta de pepita de Cataluña
La caída de precios es menos acentuada en el caso de la pera, que se vende con relativa fluidez gracias al vacío en los stocks a finales de 2014 y también a la calidad excepcional del producto, que se consolida en el mercado por delante de otros orígenes. Pero la manzana se encuentra, de acuerdo con AFRUCAT, en un mercado “pesado” con abundancia de producto.
Para la asociación catalana, la prohibición rusa es una de las claves de esta pesadez en el mercado, y aunque las producciones de contraestación supieron aprovechar bien esta coyuntura, en estos momentos se encuentran tan o más afectados a causa del veto. “No olvidemos que el mercado ruso es un mercado difícil. Los primeros envíos se cobraban a precios elevados, pero pronto la tendencia fue a la baja y las dificultados de cobro han hecho que disminuyan las exportaciones del hemisferio sur hacia Rusia”, señala Manuel Simon, director de AFRUCAT.
A esta situación cabe añadir que la abundancia de manzanas y peras europeas es mayor, por lo que el hemisferio sur pierde parte de sus clientes potenciales: el mercado europeo, que era un mercado seguro y “buen pagador”.
Mirando los balances de importaciones y exportaciones de Cataluña hasta el mes de octubre observamos que en pera se mantienen estables, mientras que las importaciones disminuyen fuertemente. En palabras de Manuel Simon, “esto se podría atribuir a diferentes factores como son la buena calidad y también la repercusión mediática del veto ruso, así como la concienciación de una parte de la población y la distribución, que se traduciría en la estrategia de consumo de proximidad”.
Sin embargo, este balance es diferente en manzanas, con un incremento en la importación, sobrentodo por parte de la presión de la manzana francesa y también con un incremento en la exportación que se explicaría por la necesidad de buscar nuevos mercados.
En cuanto al proceso de diversificación de mercados, hay que fijarse en países que antes eran destinaciones minoritarias y que desde este verano ya entran con fuerza, como son Arabia Saudita, Algeria, Emiratos Árabes e Israel, así como en otros nuevos en el ranquin de exportaciones, como Bangladesh, Burkina Faso, Mauricio y Filipinas.
“El sector en general potencia su internacionalización con diferentes misiones y prospecciones que se centran en destinos asiáticos”, afirma Simon.