Findlay es miembro de Bedfordshire Growers, una cooperativa agrícola británica que permite a los productores de menor tamaño vender a los supermercados. Findlay trabajó veinte años para dar con la nueva variedad, a la que ha bautizado como Sweet Red, probando hasta 500 cebollas al año para perfeccionar el sabor.
Más de 40 toneladas de las nuevas cebollas llegarán a tiendas seleccionadas de Asda este fin de semana, con un precio de 1 libra por paquete.
"Presentar la primera cebolla roja dulce del Reino Unido es un logro fantástico y, como los Estados Unidos, el Reino Unido tiene un mayor gusto por el dulce que la mayoría, así que sabrá apreciar el mismo sabor picante, pero sin la fuerte acidez de algunas cebollas", apunta Andy Wareham, comprador de hortalizas de Asda.
"Tiene gracia pensar que antes de los 90 no se cultivaban cebollas rojas en el Reino Unido; sin embargo, debido a la popularidad y la versatilidad de la variedad, ahora suponen un 20% del total de cebollas vendidas en el Reino Unido".