La importación de productos hortofrutícolas de Rusia ha resultado ser menor este pasado año que en 2013. En total, se importaron 8 millones de toneladas, un 6% menos que en 2013, cuando se importaron cerca de 8,5 millones de toneladas. Esto supone que la importación ha vuelto a un nivel comparable al de 2012, año en el que se importaron también alrededor de 8 millones de toneladas, según muestra la investigación realizada por Fruit & Vegetable Facts.
En los meses previos al boicot, la importación se situaba por encima del volumen de importación correspondiente a esos mismos meses del año anterior. Notablemente, la cuota de los países europeos era ligeramente menor en esos meses, así que se importaba más de países que también tenían permitida la exportación tras el boicot. Después del cierre de las fronteras en agosto para los productos europeos, incluidos los hortofrutícolas, la importación bajó un 20%.
Turquía, el país que más se beneficia
El país que más se ha beneficiado del boicot es Turquía. Desde ese país, en el periodo entre agosto y diciembre, se importaron cerca de 140.000 toneladas más, un 25% más. Según los datos de las aduanas rusas, durante todo 2014, se importaron más de 1,38 millones de toneladas de productos hortofrutícolas desde Turquía. Las estadísticas turcas muestran unas cifras prácticamente iguales para la exportación hacia Rusia, esto es, 1,33 millones de toneladas. Otros países que se han beneficiado del boicot son China (+10%), Bielorrusia (+35%), Serbia (+36%), Argentina (+68%), Ucrania (+38%) y Macedonia (+228%).
El mayor crecimiento para Turquía ha estado en la exportación de frutos rojos, uva, limones, naranjas y pepinos. Para China ha aumentado fundamentalmente el volumen de peras. La exportación de tomates y manzanas sigue prácticamente igual. Bielorrusia se ha beneficiado principalmente con la exportación de manzanas, tomates, peras, zanahorias y coles.
Huecos sin llenar
Los huecos causados por el boicot no se han completado para ciertos productos. Los volúmenes importados de manzanas entre agosto y diciembre sumaron 250.000 toneladas cuando un año antes en el mismo periodo se importaron 450.000 toneladas. Para los tomates, las cosas tienen un aspecto similar. Mientras que en 2014 se importaron 274.000 toneladas, durante los meses del boicot esa suma fue de 194.000 toneladas para los mismos meses en 2014. Y sucede lo mismo con las peras: en 2013 se importaron 154.000 toneladas en el periodo entre agosto y diciembre. En 2014 esa cifra fue de 95.000 toneladas.
Para otros productos, la importación tampoco se ha compensado totalmente. El volumen de bananas procedentes de Ecuador también ha sido menor en estos meses que en 2013. En total, la importación de frutas y verduras frescas en la segunda mitad de 2014 ha resultado ser un 20% menor que en 2013, lo que supone 600.000 toneladas menos de importación. La importación de fruta ha sido en particular más baja (con 440.000 toneladas menos) y las verduras han visto un descenso de 160.000 toneladas.
Teniendo en cuenta el año completo, la importación proveniente de los Países Bajos aumentó en 2014. La causa de esto es principalmente el aumento en la exportación de cebollas durante la primera mitad del año, aunque la importación de tomates, coles y peras también funcionó bien. En total, Rusia importó 270.000 toneladas de productos hortofrutícolas de ese país en 2014.
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