“Sé que hay algunos predios que son cercanos al volcán e imagino que esto puede haber parado las cosechas por un par de días, ya que aún quedan algunas variedades tardías en cosecha”, explica Andrés Armstrong, gerente del Comité de Arándanos de Chile.
El Villarrica, uno de los cuatro volcanes más activos de Sudamérica, tiene un cráter de 200 metros de diámetro y la última vez que había entrado en erupción fue en el año 2000.
Andrés desestimó que la explosión pueda causar un impacto de importancia en el volumen que se cosechará este año, el cual crecerá entre un 15% y 20% en relación con la temporada anterior, por lo que se superarán las 90.000 toneladas.
“La alarma roja se dio en zonas muy cercanas y los campos que están cerca del volcán no están en las zonas de mayor riesgo. Además, no ha sido tan dañino como por ejemplo ha sido la erupción del Cordón Caulle, ya que la erupción no ha tenido tanta ceniza y fue principalmente de lava”, comenta Andrés.
Si bien hoy miércoles se mantiene la alerta roja en el Villarrica, el volcán retomó paulatinamente a la normalidad.
"Seguimos con la alerta roja (...), todavía hay un conjunto de protocolos de seguridad. Pero quiero dar la tranquilidad de que hoy la infraestructura y los caminos están funcionando normalmente", dijo el ministro de Obras Públicas, Carlos Undurraga.