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Mayor oportunidad de negocio para Países Bajos

Las naranjas de Sudáfrica seguirán entrando en España, pero a mayor precio

El sector citrícola sudafricano decidió la semana pasada detener los envíos a los puertos españoles en señal de protesta por su disconformidad en el proceso de inspección fitosanitaria, dado el elevado número de detecciones de CBS o mancha negra en España en comparación con otros puertos europeos como el de Rotterdam.

No obstante, en un mercado como el de la UE en el que la mercancía circula libremente, y si se mantiene en pie esta estrategia, el cítrico sudafricano continuará entrando en España de todos modos, aunque a precios más elevados.

“En temporada de verano existen pocos orígenes alternativos desde donde importar naranjas tardías de mesa de alta calidad”, explica Miguel Ángel Jiménez, de Frutas Niqui Madrimport. “Por tanto, España continuará importando naranjas sudafricanas, aunque debido a las complicaciones logísticas, se incrementarán los costes, ya que la fruta se tendrá que reexportar desde Países Bajos, algo que supone a la vez una oportunidad de negocio para los holandeses”, añade.

Para la productora y comercializadora española Naranjas Torres, la naranja sudafricana supone un producto para mantener la continuidad de servicio durante el período de contraestación.

"Principalmente importamos de Sudáfrica Navelate y Cambria, ya que se diferencian de los demás orígenes por su calidad en cuanto a naranja de mesa se refiere. No obstante, el consumo de naranja es bastante más reducido en verano. Y es que la naranja de importación supone solo un 10% de nuestro volumen de trabajo”, explica Fernando González, director comercial de Naranjas Torres.

“Nuestro grueso de trabajo son nuestras propias naranjas y la de nuestros agricultores asociados, por lo que, si se demuestra que los cítricos sudafricanos suponen un riesgo para nuestras plantaciones, deberíamos considerar el no arriesgar nuestra mayor parte de negocio por ese 10%. No obstante, creemos que la alternativa pasa por encontrar una solución y poder seguir importando con normalidad. Para ello podríamos implementar el sistema de control fitosanitario que lleva a cabo Estados Unidos, por ejemplo; visto está que funciona”, señala Fernando Gómez.