El sector de la fruta y la verdura procesadas
La cuota del sector de las frutas y las verduras procesadas es de alrededor del 10%. “En Alemania va más hacia el sector hortofrutícola. Allí tenemos una colaboración con una compañía que suministra ensaladas a los minoristas. En el Benelux, ofrecemos envases a compañías que producen frutas y verduras de IV gama. Esperamos que este segmento crezca más. Algunos productos que se envasan a menudo en polipropileno son helados, queso, productos lácteos, alimentos para bebés, carne y pesado”. El director explica que la capacidad del polipropileno no es un problema para la mayoría de los clientes. “Es posible hacer nuestros productos más transparentes, pero cuanto más claro es el envase, más probabilidad de rotura tiene, lo que hace que el producto sea menos seguro”.
Historia
MikoPack empezó originariamente bajo un nombre diferente como una fábrica de tostado de café en Breda alrededor de 1800. En 1908 se trasladaron a Turnhout y crecieron rápidamente a lo largo de los años. En los 70 la producción de plástico empezó a tomar forma. Hoy en día, la compañía está subdividida en la producción de café (Miko) y la de envases (MikoPac). A partir de 1998 MikoPac pasó a ser una sociedad cotizada y tiene localizaciones en Oud-Turnhout, Polonia y Alemania. Este año abrirán una localización en Indonesia. Sus principales clientes están en Alemania, Bélgica, Reino Unido, Polonia y los Países Bajos.
A medida
Los envases se diseñan específicamente para cada cliente. “Tenemos un gran nivel de proximidad con el cliente, todo se hace a medida, desde el diseño hasta la producción final. El nivel de precio es mayor, pero el cliente obtiene un servicio extra. En el área de la logística, marcamos la diferencia. Por ejemplo, hay muchos sabores de helado. Aquí los clasificamos, los etiquetamos en diferentes idiomas y los transportamos al país correcto”.
Biodegradable
MikoPac utiliza diferentes tecnologías para fabricar sus productos: termoformado, moldeo por inyección y etiquetado en el molde. Karl Hermans afirma que este plástico tiene muchas ventajas. “El material no tiene parangón en cuanto a peso, resistencia a los golpes e higiene. La contrapartida es que el plástico no es apenas biodegradable. Por ello pensamos que es nuestro deber mantener nuestra huella ecológica lo más pequeña posible. Por ello, los excedentes de nuestro proceso de producción se reciclan para obtener nuevas materias primas, por lo que apenas producimos desperdicios”. El director cree que están cerca de una solución para obtener plásticos biodegradables. “Estamos colaborando con BASF en un proyecto que hace que el plástico se degrade en menos tiempo. El gran problema de esto es que los costes de producción son mucho mayores”.
Sostenibilidad
La sostenibilidad también es muy importante para MikoPac. “Limitamos el uso de la energía y la entrada de energías renovables es una obligación para MikoPack. Los paneles solares encajados en la nueva nave de la compañía contribuirán sin duda. La superficie total supone una potencia anual de 425 MWh, es decir, el consumo anual de 100 familias. El calor producido por las máquinas de presión también se utiliza para calefactar los espacios de producción, los de almacenamiento y las oficinas en invierno”.
Más información:
Karl Hermans
MikoPac
Steenweg op Turnhout, 160
2360 Oud-Turnhout – Bélgica
Tel.: +32 (0)14 46 27 50
info@mikopac.com
www.mikopac.com