En otras palabras, hay un proceso en el CETA que fomentará la armonización normativa y abordará las barreras no arancelarias que podrían permitir la exportación de manzanas modificadas genéticamente a Europa. También es posible que la compañía use el arbitraje de diferencias inversor-estado (ISDS) para recusar cualquier prohibición de exportar manzanas modificadas genéticamente a Europa. Y, en general, con el CETA se enviarán más manzanas canadienses a Europa. Bajo este acuerdo, el 9 por ciento del arancel temporal que la UE aplica a las manzanas canadienses se reducirá al 0 por ciento.
De igual forma, los aliados europeos han advertido de que el comité sanitario y fitosanitario al que se hace referencia en la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP) entre los Estados Unidos y la Unión Europea, así como el mecanismo de arbitraje de diferencias inversor-estado, decidirá si las medidas de seguridad alimentaria son "lo menos restrictivas posible para el comercio" y "equivalentes".
El Consejo de Canadienses se opone desde hace mucho a los OMG y está comprometido a trabajar con los aliados europeos para detener la ratificación del CETA y la finalización del TTIP.