España: “Somos muy optimistas de cara a la temporada de patata nueva”
En Andalucía y Cartagena (Murcia), zonas productoras de patata temprana, la caída de la superficie ronda el 25%, mientras que fuera de las fronteras españolas, Portugal ha reducido su superficie plantada de más de un 40% y Chipre e Israel ya están iniciando con una previsión de cosecha menor a la de la campaña pasada.
Tras una campaña de patata históricamente desastrosa con cotizaciones que han bajado hasta los 4 céntimos de euro el kilo, los productores han optado por plantar menos patata, e incluso, aquellos más pequeños han decidido abandonar el cultivo por completo.
“Esta caída tan importante de superficie no es, efectivamente, un buen síntoma para un sector que lleva arrastrando varias campañas consecutivas con malos resultados y que ha ido perdiendo superficie de siembra en los últimos 10 años, en los que disponíamos del doble de superficie de patata”, comenta el productor y exportador Javier Boceta. “No obstante, aunque siempre dependemos de la meteorología, somos mucho más optimistas de cara a esta campaña, dado que con semejante reducción de siembra esperamos un repunte importante en los precios”, añade.
Los datos de consumo de patata en España no son alentadores, ya que en 2014 retrocedió un 2,6% en los hogares hasta un total de 1.028.000 toneladas, aproximadamente, y así cedió terreno a otros alimentos fuente de hidratos de carbono.
Por esta razón, el sector patatero español se ha coordinado para potenciar el consumo de patata nacional a través de promociones en supermercados durante toda la campaña. Tenemos mucha ilusión en esta campaña”, concluye Javier Boceta.
La patata nueva española espera poder empezar a exportarse a partir de la segunda semana de mayo.