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Entrevista a Miguel Valero, director corporativo de AGQ Labs

Un plan de autocontrol en seguridad alimentaria para toda la cadena

Cada día, la gran distribución es más exigente en materia de seguridad alimentaria y tiende a exigir a todos sus proveedores que sus productos cuenten con todo tipo de certificaciones, tanto de campo como de manipulación en el envasado. Incluso, algunas cadenas van más allá y además de estas certificaciones como GlobalGap, BRC, etc., establecen condiciones propias en materia de límites máximos de residuos permitidos (ARfD, etc.) Algunas cadenas tienen su propio sistema de control de inocuidad alimentaria, mientras que otras —las menos— trasladan esta responsabilidad a sus proveedores.

Repasamos las claves actuales en materia de seguridad alimentaria en el sector hortofrutícola y entrevistamos a Miguel Valero, director corporativo de AQG Labs, un centro tecnológico con una marcada especialización en el sector agroalimentario que actúa como laboratorio de control, acreditado al máximo nivel internacional.

Un correcto plan de autocontrol para ser más eficiente y productivo
Los productos más complicados de manejar para el experto son aquellos en los que más intensamente se aplican fitosanitarios por tener una recolección continuada en el tiempo, como las hortícolas y las berries, principalmente.

“Cada cultivo tiene una serie de riesgos asociados que son característicos de esa matriz. En común todos ellos tienen los residuos de pesticidas, y en este sentido hacemos un barrido multirresiduos de más de 350 materias activas, además de poder analizar también algunos ingredientes específicos como amonios cuaternarios, percloratos, glifosato, etc.”, explica Valero. 

En cuanto a riesgos específicos, Valero indica que en frutos secos se siguen muy de cerca las micotoxinas (sobre todo aflatoxinas). Por otra parte, en lechugas y otras herbáceas y cucurbitáceas se hace especial énfasis en los nitratos y metales pesados. “Es decir, en función de las características del producto o de su proceso de producción, encontramos unos riesgos u otros. ¡Ojo!, también en el análisis de plaguicidas tenemos identificados cuáles son las materias activas que más aparecen en cada cultivo y las que más problemáticas plantean por su mala degradación”.

“Nuestra labor no se ciñe al análisis de muestras, sino que apoyamos a nuestros clientes a diseñar un correcto plan de autocontrol, les ayudamos a interpretar los resultados, contrastándolos con legislaciones internacionales, etc. Diseñamos soluciones que ayuden a nuestros clientes a ser más eficientes y productivos”, añade.

"España tiene un altísimo nivel en seguridad alimentaria"
Tras una vasta experiencia en laboratorios de países de todo el mundo, Miguel Valero valora el sector español como una referencia.



Es cierto que hace unos años atrás hubo problemas de residuos con pimientos en Almería, aunque hoy en día está bastante resuelto mediante el uso de protección integrada.

“Este tipo de crisis, desgraciadamente, ocurren cada cierto tiempo, y casi siempre el trasfondo es la mala práctica de algún o algunos agricultores muy concretos que obvian las directrices que saben que han de cumplirse”, asegura Valero.

“Conozco perfectamente lo que se hace en países como Chile —donde residí varios años—, Perú, México, Estados Unidos, Alemania, etc. y he de decir que en España tenemos un altísimo nivel en materia de sistemas de control de seguridad alimentaria”, señala. “Hay una gran concienciación y técnicos muy preparados, además de laboratorios de primer nivel”.

¿Vamos encaminados a un futuro de agricultura ecológica?
En palabras de Valero: “Son muchas las empresas de certificación ecológica con las que trabajamos en todo el mundo, pues en este tipo de certificación el control analítico es fundamental. La agricultura ecológica va creciendo, efectivamente, y cada vez tiene más presencia en los mercados. Además, ya es posible encontrar casi cualquier tipo de producto cultivado de forma ecológica. Este crecimiento ha sido posible por la demanda que hay entre un determinado segmento de la población, y por los avances que ha habido en lucha integrada y en abonos naturales. Con todo, en ningún caso debemos contemplar la posibilidad de que la agricultura convencional termine”.



Trabajo con toda la cadena de valor en veinte países

Toda la cadena de valor, desde el sector productor y exportador, a los traders y grandes packers, los supermercados, las certificadoras y las empresas de transformación alimentaria (congelados, vinos, aceites, zumos, etc.), componen los clientes de AGQ Labs en los veinte países en los que actualmente están implantados.

“En siete de ellos —España, Portugal, Marruecos, EE. UU., México, Chile y Perú— contamos con laboratorios, y en el resto —Egipto, Túnez, Italia, Argentina, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Dominicana, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras—tenemos oficinas técnico-comerciales y centros logísticos de recepción y preparación de muestras. Estos centros nos permiten enviar rápidamente las muestras al laboratorio más cercano y dar así una respuesta ágil”.


Para más información:
Pedro Torres
AGQ LABS
T: +34 955 738 908 Ext. 417
ptorres@agq.com.es
www.agq.com.es