Italia y España dominan el mercado mayorista de Verona con el producto de invierno de segunda floración y "los precios y las ventas son muy normales", explica Andrea Saturnini, presidente de Fedagro.
Hay dos tipos de limones italianos: los de hojas de Campania, la costa de Amalfi y Salerno se venden a una media de 1,50 €/kg, con picos de 1,80 euros para la categoría extra. Los limones clásicos tratados de Sicilia alcanzan precios de entre 0,90 y 1 €/kg (categoría extra), igual que los Verna españoles.
El resto de limones —estándar (los más populares), clase II y extrapequeños— se venden a en torno 0,60-0,70 y 1 €/kg, independientemente de si son italianos o españoles.
Todo el producto es de buena calidad, aunque el español es ligeramente mejor.
"Tanto la temporada italiana como la española terminarán entre mediados y últimos de abril (con un ligero descenso provocado por el tiempo); después será el turno del producto de Sudáfrica y Sudamérica —principalmente de Argentina y Uruguay—, pero todavía no sabemos cuándo llegarán las primeras exportaciones".
Teniendo en cuenta el retraso de las producciones nacionales, existe el riesgo de que coincidan con lad de ultramar, pero los productores "no temen que caigan los precios debido a que las elevadas importaciones de hace seis años, pagadas con un mes de antelación, ya no existen. Lo más probable es que haya dos precios diferentes, uno más alto para el producto de ultramar y otro para nuestros limones. Además, nos acercamos a la época en que aumenta el consumo de limones".