Entre ellos se encontraba una gran compañía canadiense que expresó su intención de invertir en el sector energético, turístico y agrícola del país.
Aquino indicó que la compañía incluso instalaría plantaciones de arándanos azules y rojos en Filipinas.
Aquino indicó que había preguntado al propietario de la compañía si las provincias que tienen explotaciones freseras como Bukidnon, Quezón y Benguet podrían mantener plantaciones de arándanos.
Aquino se negó a identificar la compañía canadiense, solo reveló que esta dispone de unas instalaciones de 1.300 millones de pesos filipinos para la generación de energía a partir de residuos,cuya finalización está prevista este año.
Aquino añadió que las instalaciones generarían miles de millones de pesos en ingresos para el Gobierno en los próximos treinta años.