Las pérdidas de Chiquita provocan el despido de 300 trabajadores en Latinoamérica
La compañía bananera ha visto una caída del 5% en sus ventas en los tres primeros meses del año, hasta llegar a los 725 millones de dólares, muy por debajo de los 761 millones del mismo periodo del año pasado, según un informe trimestral. Las pérdidas netas de la compañía han alcanzado los 64,6 millones de dólares, más del doble de los 24,6 millones de el mismo trimestre del año anterior.
La compañía ha pagado hasta 5 millones de dólares en indemnizaciones a los empleados que ha despedido en Latinoamérica y ha incurrido en 48 millones de gasto en tasas legales y de asesoramiento en relación con la propuesta de fusión con la compañía productora irlandesa Fyffes, un acuerdo contra el cual votaron los accionistas de la compañía el pasado otoño.
Atraída por los 22 millones de dólares en incentivos locales y estatales, Chiquita reubicó su sede desde Cincinnati a Charlotte en 2011, pero tras no poder dar la vuelta a sus problemas financieros, la compañía acordó el año pasado ser adquirida por la compañía financiera brasileña Grupo Safra y la compañía zumera Cutrale por 681 millones de dólares y trasladar su sede y sus más de 300 empleados de Charlotte.
La fusión hizo de Chiquita una filial privada. Desde entonces, unos 40 empleos se eliminaron en febrero y la compañía afirma que espera que los recortes de personal sigan hasta octubre.