¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

Alimentos; ¿cuántos necesita el mundo?

El paradigma dominante de la seguridad alimentaria global es que la humanidad "necesita" incrementar la producción de alimentos entre un 50% y un 100% para 2050. Existe acuerdo en que esto se debe en parte al crecimiento de la población, pero, principalmente, se debe a que esta población está cambiando a dietas con más contenido de carne y lácteos.

Sin embargo, el aumento drástico de la producción global de alimentos total no es la solución. Para alimentar de forma sostenible a un planeta de 9.000 millones de habitantes, debemos desperdiciar menos alimentos y reducir el consumo per cápita de carne y lácteos en aquellos países que ya consumen demasiados productos de este tipo.

La producción total no es el problema
El desperdicio de alimentos en el mundo desarrollado sugiere que no hay garantía de que incrementar la producción global de alimentos acabe con el hambre en el mundo. La disponibilidad de alimentos en los países ricos representa el 150-200% de las necesidades nutricionales en términos caloríficos. Si se incluyen las calorías indirectas —aquellas que se dan de comer al ganado y que pueden transmitirse a las personas—, la cifra es del 300% o 400%. En los países ricos hay más excedentes que nunca antes.

Evoquemos la imagen arquetípica del occidental sobrealimentado junto a papeleras repletas de alimentos consumibles que se han desperdiciado. Ahora repitamos: "Lo que se necesitan son más alimentos". Sin duda, la idea resulta obscena. Si la palabra "necesidad" se puede aplicar aquí, lo que hay es necesidad de moderar el nivel del consumo, reducir los desperdicios y la dependencia en la proteína de la carne. Y los desperdicios se dan en todas las fases de la cadena de suministro.


Fuente: weforum.org.
Fecha de publicación: