Aumento en la producción de tomates franceses a pesar del descenso en la superficie de cultivo
La oferta está compuesta en gran medida por tomates ramo, que han experimentado un aumento en la producción en los invernaderos calefactados, la forma más efectiva de producirlos. Este aumento en la superficie ha supuesto un incremento del 8% en la cosecha de este tipo de tomates este año.
La producción de las variedades “tradicionales” como la Coer de Boeuf y la Noire de Crimée ha seguido aumentando también este año. La superficie de producción, sin embargo, ha descendido un 3% hasta las 2.250 hectáreas, un 20% por debajo de la media entre 2010-2014. La producción en invernadero es la que ha acusado el mayor descenso en superficie, sobre todo en los invernaderos fríos, con un descenso del 10% durante el año, mientras que los calefactados solo han disminuido en un 1%.
No obstante, la producción ha aumentado un 2% con respecto a 2014 y la media 2010-2014, y se espera que alcance las 591.300 toneladas. La productividad sigue subiendo, más del 11% en comparación con la media 2010-2014. El aumento de cosecha es patente desde principios de temporada, con un pico en la producción esperado para julio antes del descenso normal de temporada a principios de otoño.
En 2013, Italia supuso el 35% de la producción de tomates en Europa, seguida por España con el 25%, Portugal con el 8%, Grecia con el 7%, los Países Bajos con el 6% y Francia con el 5% (el 14% restante, de otros países). La Bretaña es la principal región productora de Francia con el 37% de la producción nacional, cuota que se ha mantenido estable.