Con el lanzamiento de este nuevo objetivo de reducción de CO₂, Maersk Line está acelerando el esfuerzo por reducir su huella de carbono al mismo tiempo que hace crecer el negocio. El efecto de este nuevo objetivo es una separación del crecimiento económico de las emisiones de CO₂.
En 2014, Maersk Line también ha presentado el Desafío de Carbono. El Pacto de Carbono es una asociación a largo plazo en el que Maersk Line se compromete a un objetivo de CO₂ especialmente diseñado para el negocio de cada cliente. Como parte del acuerdo, ambas compañías también se comprometen a impulsar conjuntamente la transparencia y promocionar un abastecimiento más sostenible, lo que eleva el listón para todo el sector.
"Maersk Line aspira a un crecimiento sostenible y rentable con muchos de nuestros clientes. Con el compromiso de reducir las emisiones de la cadena de suministro, estamos demostrando nuestro compromiso de lograr una reducción tangible de carbono", explica Stephen Schueler, director comercial de Maersk Line.
En general, la asociación ha sido un tema clave en gran parte de nuestro trabajo de sostenibilidad en 2014, ya sean pactos comerciales de carbono transformacionales, eliminación de barreras comerciales en los mercados emergentes o la unión de los países ante el ébola.