Aunque Mariusz asegura que las exportaciones de manzanas han caído algo más de un 15%, “una porción significativa de las manzanas puede haberse beneficiado del desarrollo del mercado nacional, por los programas destinados a la retirada de parte de la producción, los grandes volúmenes destinados al procesado y la subida de las compras nacionales”.
Desde principios del veto, se han hecho grandes esfuerzos para retirar parte de la fruta del mercado. Como parte del mecanismo de “medidas extraordinarias de apoyo temporales para los productores de frutas y verduras”, la Comisión Europea destinó 82 millones de euros a apoyar a los productores de manzanas y peras y a reducir el impacto del veto.
Además, a principios de este año, se introdujo un “apoyo temporal adicional para los productores de fruta y verdura”, que ha permitido a los productores polacos retirar más de 150.000 toneladas de manzanas y peras para distribución gratuita entre el 16 de febrero de 2015 y el 30 de junio de 2015.
Y en añadidura, se han enviado grandes volúmenes de manzanas a las plantas de procesado. “Entre septiembre de 2014 y febrero de este año, la producción de concentrados de zumo (sobre todo de manzana) del país ha aumentado en más de 40.000 toneladas, lo que quiere decir que durante ese periodo el sector del procesado podría haber utilizado aproximadamente 200.000 toneladas de manzanas más que hace un año”, concluye Mariusz Dziwulski.
El consumo en el mercado nacional también ha aumentado. Las manzanas se han convertido en un producto muy popular tras el veto ruso y sus precios bajos han estimulado las ventas durante la primera mitad de la temporada.
Fuente: portalspozywczy.pl