La industria de la cereza quiere enviar por aire producto cultivado en cualquier región de Australia directamente al mayor número de mercados posible, según Boughey. “Eso es posible con la demanda de Asia. Uno de nuestros productores de Australia Occidental casi logra exportar a Singapur este año, por primera vez. Hay mucho interés en que las cerezas australianas de alta calidad y otros productos vayan a esos mercados. Y no es solo Asia, también es Oriente Próximo y Europa”, añade.
En cuanto a las cifras de exportación de las cerezas a nivel nacional, el informe, elaborado por Wayne Prowse, de Fresh Intelligence Consulting, y publicado el 7 de mayo, las desglosa, indicando que los estados continentales comerciaron de forma más intensa desde principios de noviembre hasta febrero por cuestiones de temporalidad, mientras que las exportaciones de Tasmania arrancaron en enero. Las exportaciones de Tasmania supusieron el 44% del total a nivel nacional. Victoria supuso el 29% y Nueva Gales del Sur contribuyó con otro 20%. Las exportaciones del sur de Australia también aumentaron hasta el 7% del total.
Hong Kong recibió el 44% del volumen de exportación con 1.566 toneladas, seguido por China con 324 toneladas. Las exportaciones a Corea del Sur subieron hasta las 284 toneladas desde solo 5, gracias a la decisión de eliminar el arancel del 24% en diciembre. Las tendencias a largo plazo van hacia un aumento de volumen, pero hacia precios algo más bajos, como muestran las cifras de este año. Desde 2005, las exportaciones a Asia han sumado 128.000 toneladas, según el informe, impulsadas fundamentalmente por Hong Kong y China. Chile sigue siendo el principal competidor en el hemisferio sur y las exportaciones chilenas a China se han ampliado un 91% en dos años.
Los protocolos están sobre la mesa, pero los recursos son un problema
Cuando se le pregunta sobre la necesidad de un protocolo central para aplicar a los países del bloque asiático, por ejemplo, Boughe señala que su asociación y la industria han estado trabajando muy duro con el Gobierno para negociar un conjunto de protocolos. “Hemos trabajado mucho para decir: ‘Estos son los cuatro o cinco protocolos que nos gustaría introducir para Tailandia’, por ejemplo, ‘estos son los matices que necesitamos para conseguir el acceso’. A ver cómo nos va”. Sin embargo, los recursos tanto para importar como para exportar a los países siguen siendo un problema. “Tenemos un proceso muy, muy lento y no solo por nuestra parte. Algunos de los Gobiernos de los países importadores tienen unos recursos muy escasos. Eso es lo que observamos siempre en Tailandia y Filipinas”. El sector australiano está muy “dispuesto” a hacer todo lo que pueda para ayudar, según Boughey, que indica que la HIA también ha asumido parte de ese papel.
Boughey también indica que se le ha solicitado más presencia australiana en las ferias de muestras e internacionalmente. “Tenemos una oportunidad de realmente tratar de cambiar las cosas y tener una estrategia mucho más proactiva para vender a nivel mundial”, explica. “Nosotros vamos a muchas ferias de muestras internacionales y estoy deseando que Australia tenga más presencia en Berlín en Fruit Logistica también”.
Europa es otra oportunidad, según cree. “Exportamos cerezas a Europa, probablemente el 10% de nuestra exportación internacional. ¿Por qué no promover Australia como un producto de alta calidad y muy limpio? Al fin y al cabo eso es lo que nos dicen todo el tiempo los importadores de todo el mundo”.
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