Piet Daniels
“Alrededor de las diez y media tuvimos que esperar entre cuatro y cinco horas al tren. Acabábamos de parar cuando vinieron inmigrantes hacia nosotros desde todas las direcciones y trataron de entrar a la fuerza en los camiones. Muchos lo consiguieron”, explica Daniels desde Inglaterra. Los camiones tienen que esperar en una cola de seis kilómetros hasta que pueden subir al tren, ahí es donde aparecen los inmigrantes.
Las cifras
Daniel no sabe cuántos inmigrantes trataban de cruzar. “Anoche la policía sacó a 2.000 de los camiones. Esto hace que los tiempos de espera aumenten”, explica el operador. La semana pasada apareció un vídeo en internet del abordaje de los camiones por parte de los inmigrantes grabado por Remon van Es, camionero de Scherpenhuizen (haga click en este link para ver el vídeo en Facebook o la página web Geenstijl.nl).
“Afortunadamente, no había ninguno en nuestros camiones anoche, pero yo he visto casos de hombres que conducen sus propios camiones llenos de flores que acaban destrozadas por los inmigrantes”, comenta Daniels. “La policía no hace nada. Las cajas de los camiones se cortan para entrar y su carga se lanza a la cuneta para que quepan más inmigrantes y la policía no puede hacer nada, son demasiados”, se lamenta Daniels.
Temor
“Después de sacar a los inmigrantes de los camiones, se les lleva a los campamentos de tiendas que están a tres kilómetros. En media hora están de vuelta al cruce”, explica Daniels, que tampoco tiene una solución. “No sé cuál es la solución, hay tantos inmigrantes y tan pocos policías…”.
“Da miedo. Tengo conductores que ya no quieren conducir a Inglaterra porque están muy asustados. Y los entiendo, porque pude verlo por mí mismo anoche”, cuenta el operador. Pero el gerente de transporte también entiende a los inmigrantes, “lo entiendo, los inmigrantes quieren trasladarse, pero el transporte cuesta mucho dinero”.
Fuente: Omroep Brabant