En Urabá, Colombia, más de 200 hectáreas de banano resultaron gravemente afectadas por un vendaval. El fenómeno meteorológico causó, además, importantes daños en viviendas del municipio de Chigorodó.
La región ya se encontraba en alerta amarilla por la sequía que se avecina debido al fenómeno de El Niño, según informó el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia.
Esto también implica un aumento de la temperatura proporcional a la ausencia de lluvias, por eso se habían generado las alarmas para para que se tomaran las medidas necesarias en cuanto a la prevención de incendios, inundaciones y deslizamientos.
Se estima que son 48.000 las hectáreas de banano distribuidas en cuatro municipios de Urabá que se conocen como el ‘Eje Bananero’, con una participación superior al 70% en la producción nacional de dicha fruta.