La asociación representa a las actividades de los condados de Charlotte, Collier, Glades, Hendry y Lee. Algunos viveros están esforzándose por satisfacer la demanda mientras los citricultores trabajan en la replantación de los campos.
"Una vez tuvimos cerca de 80.000 hectáreas de cítricos en esta región de cinco condados, y ahora hemos bajado hasta unas 50.000, así que nuestro objetivo es empezar a aumentar esas cifras", explica el vicepresidente y gerente general de la asociación, Ron Hamel.
El rendimiento de los cultivos se ha reducido casi a la mitad en la última década debido a la devastación de la enfermedad. Hamel indica que los productores del suroeste de Florida ahora están trabajando más estrechamente para gestionar la virescencia.
"En nuestra región, hemos podido trabajar estrechamente mediante nuestras áreas de gestión de la sanidad de los cítricos para fumigar estos psílidos, estos pequeños insectos que propagan la enfermedad. Por tanto, al tener parcelas contiguas más grandes de cítricos en el suroeste de Florida, podemos trabajar más estrechamente para combatirlos".
Una mejor gestión del agua y la carga de nutrientes adecuada para los árboles también está ayudando a mejorar la sanidad de los campos, según Hamel.
Todavía quedan algunas naranjas Valencia por cosechar, pero en su mayor parte esta cosecha ha finalizado y las instalaciones de procesamiento tienen previsto cerrar en verano. Los campos del suroeste de Florida representan el 25-30% de la industria citrícola del estado, valorada en 9.000 millones de dólares.