Los niños a los que se les ofreció una variedad de verduras durante los primeros días del destete estaban más dispuestos a probar, aceptar y disfrutar nuevos verduras, según la investigación publicada en el British Journal of Nutrition.
Se realizaron tres pequeños estudios: uno en el Reino Unido, otro en Grecia y otro en Portugal. En el Reino Unido, la University College London (UCL) dirigió el estudio, en el que participaron 53 bebés.
Los participantes se dividieron en un grupo de control de 25 bebés que recibieron una alimentación normal y un grupo de 28 padres a los que se pidió que ofrecieran a sus bebés 5 verduras distintas en rotación durante 15 días. Se les animó a ofrecer colores y sabores variados, centrándose en verduras verdes como el brócoli, los guisantes y las espinacas, y les pidieron que no las mezclaran con otros sabores.
Tras este periodo inicial, se les pidió a los padres que introdujeran otros alimentos como harían normalmente. Los investigadores visitaron después a las familias y a los bebés se les dio de comer puré de alcachofa. Se escogió la alcachofa porque no se incluye en los alimentos comerciales para bebés y rara vez la consumen los niños. Los del grupo de intervención se mostraron mucho más dispuestos a comer más puré y a disfrutarlo más.