Francesca Di Girolamo –empresaria y experta en el sector citrícola siciliano–, señala: "Estamos dando el último empujón a las labores de cultivo. Ahora estamos dando los últimos cuidados a los campos antes de la cosecha. Primero vienen las clementinas y justo después, las naranjas".
Francesca Di Girolamo
"En este periodo, la lucha contra los enemigos de los campos de cítricos ha concluido. Los productores ecológicos, como nosotros, pulverizamos las plantas con aceite mineral blanco para prevenir el piojo rojo de California. Este año, en los alrededores de Ragusa, hemos registrado una fuerte presencia de piojo rojo, sobre todo en las parcelas cercanas a los ríos".
"Además, también soltamos Cryptolaemus montrouzieri para combatir el Planococcus citri. Después de las infestaciones de áfidos, advertimos una enorme presencia de larvas de mariquita, que se alimentan de los áfidos. Además, la lucha contra las moscas de la fruta se hace con trampas activadas con deltametrina".
Cultivar con el método de la agricultura ecológica requiere de una gran competencia y de grandes conocimientos de los antagonistas naturales. Pero ¿cuáles son las expectativas para la próxima campaña citrícola en el sureste de Sicilia, sobre todo en las zonas al sur del paralelo de Túnez?
"Para la próxima campaña 2018/2019, no se espera una producción de cítricos particularmente abundante. Esto se debe al fenómeno de la vecería y a la propagación del virus de la tristeza de los cítricos, que está dañando los campos viejos de naranjos amargos. El Gobierno siciliano se está ocupando de esto. De hecho, se ha hecho un llamamiento a las empresas afectadas para que renueven los árboles enfermos".
Aspectos cualitativosFrancesca di Geronimo concluye: "Si la cosecha prevista no es abundante, al menos podremos contar con una calidad más alta. Menos fruta significa mayor calibre. Aun así, resulta un poco decepcionante la importación desenfrenada de países extracomunitarios. Sin embargo, hay que decir que algunos países han comunicado su intención de suspender las exportaciones de naranjas a Europa debido a la presencia de la mancha negra. De esta forma, se evita el riesgo de propagación de la enfermedad a nuestros campos de cítricos".