Foto: kremlin.ru
"El Gobierno me envió una carta en la que solicitaba la ampliación de las medidas que habíamos tomado contra las acciones de ciertos socios de varios países. Hoy [24 de junio], en concordancia con la carta, he firmado un decreto que establece la prorrogación de ciertas medidas económicas para salvaguardar la seguridad de Rusia", declaró el presidente Putin.
Efectos en España
Según COAG, el anuncio de la prórroga pone contra las cuerdas a más de 45.000 explotaciones frutícolas en España.
"En apenas dos semanas, las frutas de hueso alcanzarán el pico de campaña. La incertidumbre está provocando el hundimiento de los precios de paraguayos por debajo de costes, y en otros productos, caso del melón y sandía, los precios se han situado por debajo del umbral de rentabilidad (0,18€/Kg, mientras que los costes producción medios se sitúan en 0,20€/kg). La crisis de precios no afectará sólo a las frutas que se exportaban a Rusia, sino que puede salpicar, por efecto dominó, a todo el sector hortofrutícola en su conjunto", ha afirmado Miguel Blanco, Secretario General de COAG.
El anuncio del embargo ruso en agosto del pasado año irrumpió de lleno en plena campaña de exportación de fruta de hueso. Durante ese periodo, las cotizaciones en origen se desplomaron hasta un 75% y los productores de melocotones, nectarinas y ciruelas, fundamentalmente de Aragón, Cataluña y Extremadura, tuvieron que afrontar grandes pérdidas. Se estima que entre un 20-30% de la producción no pudo enviarse a destino. Sin embargo, la afectación del veto no se limitó a la fruta de verano. Otras producciones como la fruta de pepita (especialmente manzana), algunas hortalizas y los cítricos se han visto afectados por el veto y la rentabilidad para los agricultores se ha visto seriamente dañada. Por citar algunos ejemplos, a finales de 2014, de media la naranja se pagó al productor a 0,11€/kg, mientras que los costes de producción se situaban en 0,17€, y las mandarinas a 0,18€/kg, con unos costes por encima de 0,24€/kg.